“Bliss nació de unas ganas enormes de compartir lo que a mí me hizo bien. Siempre sentí el deseo de acompañar procesos de bienestar y descubrí que cuidarse podía ser fácil, cálido y disfrutable”, contó Monica, quien se define como curiosa incansable, investiga, prueba, cocina y busca constantemente nuevas formas de transformar la alimentación en un acto amoroso.
La propuesta de Bliss es la de un espacio amplio, verde y sereno, con huerta propia, pensado para bajar revoluciones y disfrutar de cada bocado. La carta está diseñada para acompañar todos los momentos del día, desayunos, meriendas, brunchs, almuerzos, cenas y tapeos, siempre con un toque funcional y nutritivo.
Entre los platos estrella destacan los wraps con masa casera de mandioca rellenos de lomo y vegetales, el pajagua de surubí, el pastel mandió de hongos, el pollo al miso y la focaccia de vegetales con tapenade. Todos los almuerzos y cenas incluyen entrada de ensalada fresca y guarnición variada, un diferencial muy valorado por sus clientes. Un detalle que marca la diferencia es que todas las salsas, dips, mayonesas e incluso la mostaza son elaboradas en casa, garantizando sabores limpios, únicos y cuidados.
En desayunos y meriendas, Bliss conquista con su carta de café de especialidad y opciones de leches caseras, como la de castañas de cajú. Los clásicos locales también tienen su versión funcional: chipa con ghee y cúrcuma, mbejú nutritivo y hasta lattes especiales como el “cacao cósmico” o el “ritual de cúrcuma”.
Los jugos frescos combinan frutas y vegetales en mezclas vibrantes como el Betacitrus y el Green Glow, ideales para quienes buscan energía y frescura. Para los amantes de lo dulce, Bliss ofrece dátiles rellenos, tortitas cítricas y la ya famosa Heart Cookie, hecha con nueces, harina de coco, dátiles y cacao 100%.
Fiel a su espíritu innovador, Monica adelantó que Bliss se prepara para expandir su propuesta con el lanzamiento de un market propio, donde los clientes podrán llevar a sus casas salsas, dips y especialidades de la casa.
Además, el espacio se convertirá en un lugar de aprendizaje, pues próximamente se habilitarán talleres y charlas con profesionales de la salud, nutrición funcional y bienestar emocional. A mediano plazo, se proyecta incluso un consultorio integrativo, con nutricionistas y psicólogos, para acompañar a las personas en su cuidado físico y emocional.
“Bliss no es solo un café o un restaurante; es un proyecto que abraza el bienestar en todas sus formas. Queremos que cada plato, cada taller y cada detalle transmitan que cuidarse puede ser un proceso cálido, alegre y amoroso”, concluyó la propietaria.