El Pink Ride nació en 2015, gracias a la iniciativa de un grupo de mujeres motociclistas lideradas por Maria Lina Díaz, quien buscaba generar un evento especial para concienciar sobre esta enfermedad. Hoy, la organización está en manos de HOG Asunción Chapter y Ladies of Harley, entre ellas Sandra Verza, quien detalló a Infonegocios: “Es una rodada anual, sin distinción de marca ni cilindrada; es para cualquier persona que tenga una moto y quiera unirse. La idea justamente es concienciar sobre el cáncer de mama”.
Más que una simple caravana, el Pink Ride busca promover la detección temprana, considerada la herramienta más efectiva para combatir esta enfermedad.
El evento es inclusivo ya que hombres y mujeres pueden participar, y no hay restricciones por marca o cilindrada de las motos. La inscripción cuesta G. 100.000, monto que se destina íntegramente a donación de lucha contra el cáncer de mama. Cada participante recibe un kit de bienvenida con remera, pañoleta, pines y otros obsequios. Los interesados pueden inscribirse hasta el mismo día del evento, aunque los organizadores recomiendan hacerlo con anticipación.
El itinerario inicia con la recepción de los participantes y entrega de kits en el Paseo Los Árboles, seguida de una breve charla técnica y fotografías. A las 11:30 se pondrá en marcha la caravana por la ciudad rumbo al predio de la Fuerza Aérea Paraguaya. Allí, alrededor de la 1:00 p.m., se realizará el Motolazo.
Al finalizar, los participantes regresarán al Paseo Los Árboles, donde podrán disfrutar de música en vivo, sorteos y un ambiente festivo, compartiendo entre amigos y reforzando el espíritu comunitario del evento. “Es una manera de hacer algo por la sociedad. Porque todos los años, durante Octubre Rosa, muchos logos y campañas se ven, pero muchas veces no se hace nada concreto; nosotros creemos hacer algo distinto y visible que involucre a toda la comunidad de motociclistas”, señaló Verza.
Cada edición del Pink Ride ha crecido en participación y recaudación. En 2024, los organizadores reunieron alrededor de G. 50 millones, cifra que esperan superar este año. La actividad no solo apela a la solidaridad, sino también a la pasión por el motociclismo como motor de cambio.
Este domingo, los motores rugirán por ellas: por quienes luchan, por quienes acompañan y por todos los que sueñan con un mundo más consciente y solidario. El Pink Ride 2025 no es solo una caravana de motos; es un símbolo de esperanza, conciencia y comunidad que cada año crece más, dejando una huella tangible en la sociedad y en la lucha contra el cáncer de mama.