“En esta primera infancia el cerebro humano hace entre 700 hasta 1.000 interconexiones por segundo, es la etapa en la que crece a mayor velocidad y estas interconexiones cerebrales se construyen a través de la estimulación oportuna, por esta razón decidimos hacer una campaña que llegue a todas las familias y todos los estratos socioeconómicos, para revalorizar el juego” expresó Regina Castillo, representante de Unicef en Paraguay.
La propuesta se basa en dar a conocer a los padres y familias, en general, la importancia de la recreación del bebé mediante juegos que contribuyen al desarrollo de las capacidades y determinan el nivel que podrá alcanzar como adulto. Estas actividades influyen en gran porcentaje en el conocimiento, el lenguaje, los sentidos, las emociones y las destrezas físicas.
“Unicef ideó esta campaña precisamente porque las evidencias demuestran que jugamos poco, que le dedicamos poco tiempo a la estimulación oportuna de los niños y niñas. Realmente los juegos son una herramienta importantísima porque los niños aprenden jugando, los ayudan a conocer su cuerpo, su contexto, a estimular su imaginación, su sentido de lógica, a socializar, entonces hay cosas que se cultivan en esta primera infancia que luego son difícilmente replicables”, afirmó Castillo.
Esta serie de juegos son: kili kili, chiki chiki, bada bum, koreko guá, construcrea, libro bebé, móvil bebé y las figus. Estos consisten básicamente en la interacción padre-hijo o cuidador-bebé, de esta manera se busca estimular los sentidos de diversas maneras. Además, cada una de las propuestas está pensada para una edad específica y no necesitan ser comprados ni conllevan esfuerzo ya que son de fácil elaboración e implementación.
Según la encuesta de Indicadores Múltiples por Conglomerados MIC S –realizada por el Ministerio de Salud Pública, la Dgeec y Unicef en 2016– 6 de cada 10 niños de entre 3 y 5 años realizan habitualmente actividades que les permiten estimular su aprendizaje con sus padres o encargados en el hogar; 2 de cada 10 las realiza con el padre, y 4 de cada 10, con la madre. Mientras que en los hogares más pobres, solo 1 de cada 10 niños comparte estas actividades con su padre y 2 de cada 10 con su madre. En los estratos más ricos, 4 niños participan de actividades con su padre frente a 8 de cada 10 que lo hacen con su mamá.
En conclusión, la estimulación es mayor en los niños menores de 1 año, el 98,7% recibe estimulación por parte de alguno de los miembros de su familia. Las madres interactúan con sus bebés en el 95,3% de los casos y la participación se reduce a 55,4% en el caso de los padres. El porcentaje de niños y niñas estimulados por el padre es aún más bajo en los estratos más pobres llegando a un 45,8%.
Para más información visitar el sitio web. Los juegos poseen instrucciones, un video y datos interesantes acerca de la utilidad de su empleo. Asimismo, está disponible el Whatsapp de Unicef en el (0976) 938-638 para acceder a los contenidos. Los materiales también están disponibles en guaraní.