El acceso al agua, la seguridad alimentaria, y la suficiencia energética son los tres desafíos globales generan tensión geopolítica, dijo el presidente Santiago Peña, quien calificó al país como potencia en esos tres aspectos, todos ellos con el agua como elemento central.
“Estamos llamados a ser protagonistas en el concierto de las naciones. Nuestro subsuelo alberga la mayor reserva mundial de agua dulce, incluyendo el acuífero Guaraní, que compartimos con nuestros vecinos”, mencionó. Pero ¿qué se está haciendo para gestionar esa ventaja?
“No solo el acuífero Guaraní es importante; tenemos otros muy valiosos como el Yrenda y el Adrián Jara por ejemplo. La mayoría son transfronterizos, su recarga está en otros países, y en Paraguay queremos aprovecharlos. No sé qué planes hay actualmente a nivel estatal pero sí hay varias iniciativas que en el pasado buscaban la gestión transfronteriza de los recursos hídricos pero todavía estamos muy lejos de tener algo concreto”, dijo Karim Musalem, director de conservación de WWF.
Al respecto José Silvero, director de Recursos Hídricos del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades), manifestó que la situación de los acuíferos y su gestión ya viene siendo objeto de estudio desde hace varias administraciones, y que hoy existe un proyecto de monitoreo en marcha cuyos resultados se conocerán el año que viene.
“El estudio nos permitirá conocer el funcionamiento del acuífero Guaraní para evaluar cuáles son las características más sostenibles para su uso racional. Se van a instalar sistemas de monitoreo en tiempo real por lo menos en ocho estaciones”, adelantó.
Por su parte Musalem señaló que se debe contar con mucha información y, sobre todo, con una legislación muy detallada y muy clara sobre el uso del agua, el costo, la extracción, y la capacidad de recarga de los acuíferos, datos que hoy no están actualizados.
El experto destacó que también hay interés de explotar Yrenda para riego en parte del Chaco, hecho que preocupa porque si bien una gran obra de irrigación quizás no genere problema, pero la situación puede cambiar, para mal, si se empieza a replicar ese proyecto sin control alguno.
“Los acuíferos tienen su límite y su uso indiscriminado puede causar grandes problemas. Por eso es necesaria una regulación que permita que se extraiga lo que se pueda extraer sin generar un efecto negativo. Y eso sólo se puede hacer a través un monitoreo, poniendo un canon y que se pague por el uso; pero la legislación no está lo suficientemente avanzada para llegar a eso”, lamentó.
Riesgo seco
¿Puede pasarnos lo mismo que a Uruguay? A excepción de algunas ciudades del interior no hay peligro de que suceda lo mismo que en Uruguay, aseguró Silvero. “Ahí hubo falta de previsión. Los tres años de sequía que tuvimos en Sudamérica fueron algo histórico, un ciclo que se produce cada 60 años más o menos. Y Uruguay no planificó adecuadamente las fuentes de abastecimiento de agua para consumo humano”, remarcó.
El funcionario admitió que hay ciudades que se pueden ver afectadas por periodos prolongados de sequía, pero reiteró que no hay riesgo a nivel nacional. “Caapucú es una zona difícil para abastecimiento de agua subterránea y la opción es extraerla de los ríos; no está lejos del Tebicuary y también tiene arroyos importantes de donde se están surtiendo”, añadió.
Paraguay posee abundantes recursos naturales y la ventaja de tener una gran cantidad de agua. La disponibilidad per cápita es una de las mayores de la región pero no por eso la abundancia debe ser mal utilizada, advirtió Musalem.
“Trabajamos para que las decisiones se tomen en base a ciencia, a conocimiento del sistema. Pero lleva mucho trabajo, mucho tiempo, y no siempre hay recursos para cubrir el capital humano; y después, aún con la información a mano, viene la parte de la legislación, cómo llevar eso a la práctica en términos administrativos realistas”, agregó el especialista.
¿Y nuestros vecinos? Silvero aseveró que se está trabajando con ellos en el marco del Tratado de la Cuenca del Plata, con intercambio de informaciones. “Tenemos una hoja de ruta y un trabajo ya establecido para la gestión integral de los recursos hídricos de la cuenca del Plata. Falta mucho por recorrer, pero lo más importante está: los convenios, los acuerdos y la intención de los países”, refirió.