“Los senadores decidieron modificar el artículo 103 del proyecto, otorgando así al ente regulador la obligación de establecer los parámetros de seguridad electrónica en las transacciones financieras. Nosotros consideramos que eso pone en riesgo los datos, las transacciones y el dinero de los usuarios del sistema”, reflexionó Macchi. Asimismo, instó a la Cámara Baja a que mantenga la redacción original, que especifica la creación de un estándar de seguridad único para todos los actores, lo cual es lo recomendado por la Gafilat.
El titular de la Asoban enmarcó que la ciudadanía permanentemente denuncia extorsiones y desde el sistema financiero plantean que los diversos operadores, ya sean bancos, operadoras, cooperativas, fintech o casas de bolsa, se rijan por un estándar alto e integrado. “Aparte de los actores formales, hoy existen jugadores que no están regulados y eso deja la puerta abierta para el fraude, la extorsión, el vaciamiento, el robo de identidad y el robo de dinero”, advirtió.
Por otro lado, señaló que la Policía Nacional registró el año pasado US$ 1.7 millones aproximadamente en fraudes realizados por transacciones electrónicas, de las cuales la mayoría fueron ejecutados por usuarios registrados con cédulas falsas. A la vez, sostuvo que la futura regulación debe buscar identificar a los usuarios reales de las redes, teniendo en cuenta que en la actualidad ni la Fiscalía, ni la Policía ni los bancos lo pueden hacer.
“No obstante, existen sistemas de seguridad para transacciones que se aplican en nuestro país, el propio Mitic concesiona certificados digitales y con Pytyvõ se tuvo 1.300.000 beneficiarios que no reportaron casos de ciberfraude”, puntualizó. Al margen, aclaró que un sistema integrado de seguridad con “alto estándar” no debería tener costo para los usuarios, porque garantizar la protección es parte de los requisitos que poseen los sujetos obligados.
Por otro lado, Macchi dijo que la seguridad en las transacciones debe abarcar distintos tipos de operaciones, ya sea la apertura de cuenta, transferencia de fondos, solicitud de préstamos, desembolso de préstamos, pagos y otros. Como primer paso para tener una seguridad de alto estándar, según Macchi, las operadoras deben exigir a los usuarios datos de la cédula de identidad y verificar el “segundo factor de autenticación”, que puede ser la foto, huellas dactilares u otro tipo de información útil.
La seguridad y el futuro
“Hoy es posible transferir dinero de una billetera a otra porque las operadoras tienen un acuerdo de interoperabilidad. Sin embargo, un estándar alto de seguridad permitirá mucha más interoperabilidad en el sistema financiero”, detalló Macchi, quien añadió que la identidad es solo un aspecto de la seguridad y más adelante también se debería buscar niveles más altos de funcionamiento.