Dos Santos explicó que en el caso del río Paraná, se viene conversando desde mayo con miembros del Ministerio de Relaciones Exteriores y de la entidad binacional Yacyretá, para que se realicen los trabajos pertinentes para mantener la navegabilidad de este tramo.
A su vez, confirmó que Yacyretá es la entidad responsable de mantener navegable este tramo, en un radio de 60 km de su área de influencia. Pero que, pese a la insistencia, hasta ahora no se realizaron los trabajos de dragado.
"Un cargamento de arroz que tenía que salir en octubre, desde un puerto cercano a Encarnación, tuvo que ir hasta el puerto de Pilar, para que efectivamente sea enviada la carga. El sobrecosto en este caso se refiere a la logística terrestre, que es sumamente costosa, a más de la carga y descarga del flete, y otras tasas adicionales que se suman".
Sobre el tramo sur del río Paraguay, reconoció que desde el 2017, una empresa privada viene ejecutando los trabajos de dragado, pero que como se tuvo un año de subidas y bajadas extremas, su intervención no fue suficiente. Tener una única draga es insuficiente, añadió Dos Santos.
Con respecto al tramo norte, donde la baja es más considerable, el presidente expuso que conversaron con la máxima autoridad de la Administración Nacional de Navegación y Puertos (ANNP), quien les comunicó que posiblemente se esté destinando parte del presupuesto de la institución, para acceder al servicio de dragado y mejorar la navegabilidad.
"El acuerdo de hidrovía del cual son signatarios Paraguay, Argentina, Uruguay, Brasil y Bolivia, establece que los países deben mantener la navegación a 10 pies en todos los tramos. Por lo menos a 10 pies".
Semestres
La falta de lluvias a finales de 2018 y el exceso de lluvias a principios de 2019, incidieron considerablemente en la merma de la producción de la soja, que es uno de los productos más transportados por la vía fluvial. El presidente remarcó que dejaron de transportar 2 millones de toneladas por este motivo.
"Y ahora que nos encontramos con una reserva de este producto en silos, con mejor precio internacional, tenemos esta situación complicada para su traslado".
A pesar de esta merma, en el primer semestre se tuvo buenas condiciones de navegación, y las embarcaciones pudieron cargar al máximo de su capacidad, pero con un nivel de pago más acotado, por el valor de los commodities, detalló.
Pero la condición empeoró en el segundo semestre, por la bajante de los ríos, que influyó en la reducción de la capacidad de transporte. Por ejemplo, si uno tiene una embarcación que puede cargar 1.000 toneladas a 10 pies, con 7 pies solamente puede cargar entre 550 a 600 toneladas, porque el calado tampoco es lineal, explicó.
"Esa diferencia es la que afecta en tiempos de tránsito y capacidad de transporte. De tal forma, se genera un sobrecosto más".
Para finalizar, Esteban solicitó determinación y compromiso a las autoridades públicas, para que esta situación de emergencia no tenga impacto en los precios de los productos importados y para no afectar el transporte de soja, que proyecta alcanzar los niveles habituales de cosecha (10.000.000 toneladas para 2020).