Las mipymes representan el 97% del total de empresas en el país y en la actualidad son responsables del 75% del empleo, pero la presente coyuntura no permite la recuperación plena del sector, afectado por la pandemia, y todavía con dificultades para acceder a créditos.
¿Qué hacer? David Caballero, titular de la Asociación de Emprendedores del Paraguay (Asepy), afirmó que la asociación pretende que el Congreso apruebe la ampliación de los rubros incluidos, además del comercio, entre los beneficiarios de los fondos del fideicomiso de US$ 20 millones del BNF.
“Vemos que la ejecución (del fideicomiso) es bastante baja. A fines de julio cerró en torno al 25%, pero es un fondo que ya tiene casi un año. Estamos esperando respuesta y retorno de parte de las cámaras para que nos den un balón de oxígeno”, agregó.
Por su parte, Carlos Fontclara, miembro del directorio de la Asociación de Industriales Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Asomipymes), se preguntó “¿por qué hay créditos a 6,5 %, 6,9% a 10, 20 años para vivienda, para autos, y de 26% para arriba para las industrias?, ¿por qué las industrias y las mipymes no pueden acceder a créditos factibles de ser pagados?”.
Fontclara resaltó que el problema de las pymes es que si sobreviven un año pueden llegar a tres y si llegan a tres pueden llegar a cinco, y ahí ya se las puede considerar estabilizadas. “Sin embargo, con la pandemia esos números se fueron al mazo. Yo estaba estable, pagando mis créditos, mis inversiones, generando clientes. Pero nosotros trabajamos años solo para pagar intereses y las medidas que se tomaron fueron parches, no nos llevaron a una solución” apuntó.
El referente también advirtió sobre lo que denominó “un proceso de fagocitación por parte de las grandes empresas, porque estamos financiando a intermediarios a 45, 60 y hasta 120 días y no tenemos condiciones; y así no accedemos a mercados”.
¿Cómo se podría revertir a partir de la asociación y de los gremios? La palabra la tiene el Gobierno, dijo Fontclara, y remarcó que el BNF tiene en la actualidad 100.000 solicitudes que no son procesadas de forma favorable porque los solicitantes no pueden cumplir las condiciones exigidas.
“¿Cómo legalizar y permitir que esos que tienen interés en acceder a ese mercado legal salgan de esa situación? Es un trabajo que hay que hacer desde el Gobierno, desde la misma ley del BCP que impide muchas veces acceso a créditos a empresas que pueden tener proyectos interesantes. El esfuerzo individual es lo que permite que hoy existan mipymes vivas, porque oxígeno de la banca y de las entidades financieras prácticamente no hay”, aseveró.
Por su parte, Caballero informó que en el gremio están trabajando para adiestrar a sus asociados acerca de cómo sortear este tiempo de crisis mediante la toma de buenas decisiones. También manifestó que no todos los emprendedores tuvieron que cerrar, sino que migraron a otros modelos de negocio.
“Y estamos esperando que mejore el clima de negocios el año que viene, porque el emprendedor se las rebusca para sostener su emprendimiento y su fuente de ingresos”, señaló el presidente de la Asepy.