Juan Carlos Cabezudo, directivo de la firma Alquimia SA, propietaria del cargamento retenido, explicó que estas semillas fueron importadas de Austria, con el objetivo de sembrar cerca de 40 hectáreas en su momento, pero teniendo en cuenta sus condiciones de almacenamiento, el rendimiento podría disminuir levemente.
Una vez que el juez de la causa libere las semillas, estas pasarán a manos de la SENAD, teniendo en consideración que es un cultivo regulado.
“Esto también viene de la mano de la regulación de la producción del aceite medicinal de cannabis a nivel local. Se emitirán unas cinco licencias de producción basadas en un decreto, y cada una de estas licencias requiere el cumplimiento de todas las etapas exigidas, desde la producción de plantas hasta su envasado final, por tanto, la Senad va a tener un protocolo de cultivo para los distintos tipos de cultivos relacionados al cannabis”, explicó Cabezudo.
"Es muy importante que la Senad contribuya con nosotros o con cualquier firma que tenga en mente invertir en este rubro, para que Paraguay despunte pronto, porque el mercado regional y global está creciendo aceleradamente en cuanto a las licencias de cultivos, ya que se están otorgando como nunca antes sucedió, y tendremos una ventaja competitiva en cuanto aceleremos el paso, siendo pioneros en materia de extensiones", refirió el directivo.
La idea es posicionar el producto como lo hicieron con la chía, ya que fueron los encargados de traerla en 2009. A la fecha, Paraguay se encuentra como líder mundial en exportación, con 45 mil toneladas anuales. “Es básicamente esto lo que buscamos repetir con esta nueva materia prima”, aseguró
Producción
A partir de la siembra experimental y fiscalizada de los 1.000 kilogramos de semillas, y de conformidad al interés manifestado por compradores e inversores industriales de distintas partes del mundo, se estima una superficie de siembra de entre 10.000 a 20.000 hectáreas en los próximos dos años, lo que implicaría un ingreso para los productores de unos US$ 200 millones y para el sector industrial de unos US$ 900 millones.
Diferencias
En base al proyecto que están armando, indicó que el cáñamo y la marihuana son fácilmente diferenciables, con un simple análisis que indique el porcentaje del psicotro?pico THC presente en la planta. Mientras la marihuana posee un mínimo de 10%, el cáñamo no supera el 0,3%.
Estos porcentajes se mantienen a partir de la semilla y nunca se invierten. Además de las notorias diferencias de altura, forma y olor de las plantas.
Usos
Sobre las bondades resaltó que contienen altos valores nutricionales, incluso por encima de los proveídos por semillas como la chía o quínoa, convirtiéndose en el alimento vegetal con mayor índice proteico (un 34 % aproximadamente).
En manufactura textil, este producto puede ser beneficioso porque en una hectárea dedicada al cultivo de cáñamo, se puede producir el doble de fibra que en una hectárea de cosecha de algodón, y se tiene una alta durabilidad de las prendas que se elaboran con este componente (jeans, calzados, remeras, camisas, vestidos).
Adhirió que su valor reside en la diversidad industrial que ofrece, refiriendo que puede ser utilizado en los sectores de papelería, medicina, construcción y fibras industriales.
Clima
Por factores climáticos, se podrán tener hasta tres cosechas anuales, algo que mejora la posición competitiva, teniendo en cuenta que la mayor potencia en producción de cáñamo industrial, Canadá, solo tiene una cosecha anual, y eso significa un incremento en el precio del lote.
Países
Son actualmente unos 36 países los que producen de forma legal este tipo de cannabis. Dentro de ellos se encuentran Alemania, Australia, Austria, Canadá, Chile, China, España, Inglaterra, Japón, Holanda, Nueva Zelanda, Uruguay, Rusia, Francia, Hungría, entre otros.
Y se espera próximamente que Estados Unidos se introduzca a este mercado, generando una gran competencia para todos los otros países.