InfoNegocios conversó con Arturo Peralta Vierci, presidente de la Cámara de Comercio Paraguayo-Canadiense, y con Nikolaus Osiw, director de Inteligencia Competitiva de Rediex, para entender qué está impulsando este crecimiento y cuáles son los sectores con mayor proyección a futuro.
Según Osiw, la carne bovina congelada representó el 73% de las exportaciones paraguayas a Canadá en 2024 y ya alcanza el 83,6% en los primeros cinco meses de 2025. “Es el producto estrella que nos permite revertir la balanza comercial. De los US$ 48,6 millones exportados en 2024, US$ 35,3 millones corresponden a carne”, explicó.
Este salto se dio tras dos años de trabajo conjunto entre la Cancillería, la Asociación Rural del Paraguay (ARP) y el Ministerio de Industria y Comercio (MIC) para cumplir con los estrictos requisitos sanitarios de la Agencia Canadiense de Inspección de Alimentos (CFIA, por sus siglas en inglés). El primer embarque fue de 26 toneladas y la meta es alcanzar las 17.000 toneladas anuales en cinco años.
Pero la carne no es el único motor de esta relación. Canadá muestra un fuerte interés por sectores como la energía renovable, la minería sustentable y los productos orgánicos. Empresas como Hive Digital, la ONG Trade Facilitation Office (TFO), Neo Green y Manitoba Hydro ya operan en el país con inversiones en centros de datos, generación eléctrica y proyectos hidroeléctricos. “Canadá está muy interesado en proyectos electrointensivos y en el hidrógeno verde”, destacó Peralta.
En total, existe un aproximado de 10 empresas canadienses (de gran envergadura) que ya operan en el país, entre ellas firmas del sector minero que están explorando zonas como el Chaco y Caaguazú. Y en el agro, las colonias menonitas fundadas por inmigrantes canadienses siguen siendo un nexo relevante entre ambos países.
Osiw, por su parte, identificó a los productos orgánicos como el siguiente eje de crecimiento. “Canadá tiene una alta sensibilidad hacia los temas medioambientales, justicia social y género. Paraguay es un exportador líder en azúcar orgánica, chía y sésamo, lo cual puede abrir nuevas puertas”, dijo.
Además, en un contexto de tensiones comerciales entre Canadá y Estados Unidos, el mercado canadiense podría buscar alternativas competitivas en países como Paraguay. “La relación de Canadá con Estados Unidos es de más de US$ 274.000 millones en bienes. Si parte de esa cadena se redirecciona, Paraguay tiene la oportunidad de insertarse con envases plásticos, alimentos procesados o cableado para autos, donde ya exportamos a Brasil”, comentó Osiw.
Pese al gran salto en exportaciones, las importaciones paraguayas desde Canadá siguen siendo significativas: abonos, maquinaria agrícola y productos farmacéuticos lideran la lista, según el informe de Rediex.
Ambos entrevistados coincidieron en que, más allá del comercio, hay un vínculo histórico que sigue siendo relevante: la presencia canadiense en las colonias menonitas y el interés mutuo en fortalecer una relación más estable. “Lastimosamente, aún no contamos con una embajada canadiense en Paraguay. Esperamos que pronto eso se revierta”, señaló Peralta.
En un contexto de apertura de mercados y transición energética global, Paraguay encuentra en Canadá un socio estratégico de alto valor. Con planes a cinco años, inversiones crecientes y nuevos productos con potencial, el futuro bilateral se presenta prometedor.