Desde la Asociación de Industrias Autopartistas del Paraguay (AIAP), en reiteradas ocasiones mencionaron que el momento por el que está pasando el sector es cada vez más alentador. “Hoy el sector está recuperándose después de la crisis sanitaria y logística, que fue la que se estiró por más tiempo”, manifestó Tatiana Mursa, presidenta de la AIAP, quien además señaló que hasta ahora hay una reducción de las ofertas de componentes en todo el mundo.
Aparte de esas condiciones, añadió que los acuerdos con Brasil y Argentina están funcionando y los envíos se mantienen. “Nosotros ya tuvimos una conversación con todos los tomadores de decisiones del Gobierno y lo que les manifestamos es que necesitamos cerrar más acuerdos beneficiosos para que podamos ir incrementando nuestro volumen de exportación”, sostuvo Mursa.
Acuerdo con Brasil
El anuncio se dio la última semana de febrero, sin embargo, la semana pasada desde el Palacio de Planalto volvieron a recordar que la lluvia de inversiones comenzaría a volver más fértil el territorio brasileño. La reunión definitiva se dio el 22 de febrero, cuando el presidente global del Grupo Hyundai Motor, Eui-Sun Chung se reunió con Lula y luego anunció inversiones por US$ 1.100 millones hasta 2032.
Los recursos se concentrarán en tecnología, en particular en los vehículos híbridos, eléctricos y verdes propulsados por hidrógeno, otra industria en pleno crecimiento en la región, incluido Paraguay. En total, Hyundai invertirá unos US$ 2,5 mil millones y creará más de 6.500 empleos directos en el país.
Según consultamos con profesionales del Centro de Difusión y Análisis de la Economía Paraguaya (CADEP), actualmente hay una serie de millonarias inversiones siendo anunciadas en el sector automotriz brasileño, entre ellas las de Hyundai, incluyendo la primera fábrica de autos eléctricos de Sudamérica. Los economistas que conversaron con InfoNegocios Paraguay, señalaron que la reforma tributaria, que exonera a la industria, la retomada de la demanda y del crédito interno, y la política de neoindustrialización anunciada hace unos meses son los elementos que están apuntalando al sector automotriz brasileño.
Un punto a destacar como novedad es que ahora los grandes inversionistas en el sector brasileño son asiáticos, aunque también se mantienen algunos jugadores europeos y americanos. Además, nuestras fuentes dijeron que la retomada del dinamismo del sector incrementó las posibilidades de aumento de la demanda de autopartes y encadenamientos. Esto último, favorecería a la industria paraguaya.
Por otra parte, la política industrial establecida por el gobierno de Lula está reparando los problemas que generó la administración de Jair Bolsonaro, que desembocó en la reducción de la demanda interna y la reducción de las exportaciones a Argentina, su principal socio comercial.