“Copalsa fue la primera fábrica de levadura del Paraguay y con eso se sustituyó el 100% de la importación en su momento”, destacó para InfoNegocios Carlos Insfrán Micossi, presidente de la compañía, quien también encabeza la Cámara de Empresas Paraguayas de la Alimentación (Cepali) y forma parte de la Junta Ejecutiva de la UIP. Según explicó, la firma nació con la misión de garantizar un pan de calidad para el pueblo paraguayo, y hoy sigue cumpliendo ese compromiso con innovación, capacitación y presencia nacional.
El crecimiento de Copalsa ha sido sostenido: 450 colaboradores forman parte de la empresa, que cuenta con una red de distribución en todo el país y asistencia técnica gratuita para panaderías, confiterías y fábricas del rubro alimenticio. “Nuestro mayor capital son las personas que trabajan con nosotros”, remarcó Insfrán Micossi. “Ellos fueron fundamentales durante la pandemia, cuando las fronteras se cerraron y el Paraguay demostró que puede abastecer plenamente su propio mercado”.
Durante la crisis sanitaria, la firma no solo logró mantener su producción, sino que también fortaleció su vínculo con los consumidores locales. “El paraguayo se dio cuenta de que tenemos productos de altísima calidad, que no tienen nada que envidiar a los de otros países”, señaló el presidente. Ese cambio de mentalidad impulsó el consumo de productos nacionales, especialmente en el rubro alimentario, donde la marca se consolidó como un emblema dentro de la mesa paraguaya.
Hoy, Copalsa apunta a nuevos horizontes. La empresa ya analiza oportunidades de exportación dentro de la región, con condiciones favorables para expandir su oferta más allá de las fronteras. “Estamos viendo sectores interesados; es cuestión de acordar precios y condiciones”, adelantó Insfrán Micossi.
Innovación con sabor local
Uno de los ejes estratégicos de la compañía es la innovación. En los últimos meses, la compañía lanzó dos productos que están marcando tendencia: la línea de Capuchinos en polvo y la mezcla “Pastelerita”, pensada para la elaboración práctica de bizcochuelos y tortas. “Adecuamos el sabor al paladar paraguayo y las ventas superaron nuestras proyecciones”, afirmó el presidente.
Durante la feria, la marca ofreció una Masterclass “Pastelería 360”, dirigida a estudiantes, profesionales y emprendedores. La actividad —que combinó técnica, creatividad y degustación— reflejó la apuesta de Copalsa por impulsar la formación continua en el sector.
El chef chocolatero y asesor técnico José Victorio D’Alonso, quien lideró la clase, explicó para nuestro medio que la filosofía de la empresa es ofrecer soluciones integrales. “Ser cliente de Copalsa no es solo comprar productos: tenés asistencia técnica gratuita y acompañamiento permanente. Eso no lo ofrece ninguna otra empresa”, aseguró. En su demostración, los participantes trabajaron recetas con levaduras, cremas y productos nuevos como Pastelerita, reafirmando el concepto de una “pastelería 360 grados”.
A lo largo de más de medio siglo, Copalsa ha sabido combinar tradición con modernidad. Desde su planta industrial —cuya producción abastece a miles de panaderías y emprendimientos en todo el país—, la empresa continúa apostando a la capacitación, la innovación y la calidad, pilares que la posicionan como un actor clave del ecosistema alimentario paraguayo.
“Copalsa nació para dar un buen pan a nuestro pueblo y seguirá creciendo junto a él”, resumió Insfrán Micossi, en medio de los festejos que conmemoraron también el Día Mundial del Pan y de la Alimentación. Un triple motivo de orgullo para una firma que no solo hornea historias, sino también oportunidades.