Fronciani subrayó que los elementos clave de una web moderna son la navegación intuitiva, el diseño "responsive" (adaptable a distintos dispositivos) y una estructura de contenido organizada. “La experiencia del usuario es fundamental. Si un sitio web no es fácil de navegar o se ve mal en dispositivos móviles, los usuarios rápidamente se irán a otro lugar. Es vital que el diseño y la estructura del contenido se adapten a las expectativas del usuario moderno", afirmó.
En términos de funcionalidad, un sitio web debe contar con optimización SEO para mejorar su visibilidad en los motores de búsqueda, y una carga rápida, ya que los usuarios no esperan más de unos pocos segundos para acceder a la información. Además, la seguridad es un tema prioritario, por lo que contar con certificados SSL y cumplir con las normativas de privacidad es fundamental.
Fronciani también mencionó que entre los errores más frecuentes que las empresas cometen en sus sitios web están los diseños no responsivos, que dificultan la visualización en dispositivos móviles y tablets. "Las empresas deben entender que un sitio web mal diseñado o con contenido desactualizado puede tener un impacto negativo en su imagen y en su posicionamiento", advirtió.
Otro error crítico es la accesibilidad web. Ignorar las pautas de accesibilidad no solo limita el acceso de personas con discapacidades, sino que también puede acarrear consecuencias legales en algunas jurisdicciones. "Hoy en día, la accesibilidad no es una opción, es una obligación para garantizar que todos los usuarios puedan interactuar con el sitio", enfatizó.
En Paraguay, muchas veces no se le da la debida atención a la experiencia del usuario (UX) y la interfaz de usuario (UI), lo que resulta en sitios web complicados y frustrantes. Sin embargo, algunos ejemplos de empresas que han logrado un equilibrio adecuado entre diseño y funcionalidad sirven de modelo. "El diseño debe ser atractivo, pero también funcional. Un sitio web no debe solo cautivar visualmente, sino facilitar una experiencia de usuario que motive al visitante a volver", señaló Fronciani.
El ingeniero también destacó el valor de los elementos interactivos en los sitios web, como formularios, chats en vivo y botones de acción rápida. Estos elementos no solo enriquecen la experiencia del usuario, sino que también fomentan una mayor conexión con la marca. "Los asistentes virtuales, como los bots, se están convirtiendo en una herramienta clave, ya que permiten resolver dudas y realizar acciones rápidamente. Sin embargo, deben estar bien optimizados para no generar una experiencia negativa", advirtió.
Mantener la web actualizada
Uno de los mayores retos para las empresas es mantener sus sitios web actualizados. La tecnología avanza rápidamente y las necesidades del usuario cambian con el tiempo, por lo que las empresas deben asegurarse de que su plataforma digital esté siempre a la vanguardia. Fronciani recomendó adoptar una arquitectura tecnológica escalable, que permita que el sitio evolucione junto con las nuevas tendencias y demandas del mercado.
En términos de diseño, señaló que el minimalismo sigue siendo una de las tendencias más importantes, ofreciendo interfaces limpias y fáciles de usar. Además, el modo oscuro ha ganado popularidad por su capacidad de reducir la fatiga visual. "El uso de la realidad aumentada (RA) y la realidad virtual (VR) en los sitios web es una tendencia creciente. Estas tecnologías están permitiendo a las empresas ofrecer experiencias de usuario más inmersivas y personalizadas", explicó.
La personalización es otro factor fundamental. Los usuarios esperan experiencias digitales adaptadas a sus necesidades y comportamientos. Gracias a la inteligencia artificial (IA), los sitios web pueden ofrecer contenido más relevante y optimizar la interacción en tiempo real.
En cuanto al futuro de internet, Fronciani dijo que estamos en la antesala de una nueva era con la llegada de la Web 3.0. "La Web 3.0 va a cambiar radicalmente la forma en que interactuamos con la tecnología. Se fusionarán la inteligencia artificial, la blockchain y el Internet de las Cosas (IoT), creando un entorno digital mucho más interactivo y descentralizado", comentó.
Sin embargo, este avance también trae consigo desafíos, especialmente en términos de privacidad y ética. "La IA avanzada ofrecerá recomendaciones personalizadas, pero también debemos ser conscientes de los límites éticos sobre cómo se maneja la información personal", concluyó el ingeniero.