Toyota anunció que sus beneficios subieron un 10,3 % en relación al periodo de 2019, hasta los US$ 19.331 millones, no obstante, conforme a lo comunicado por los representantes de la compañía, la propagación del COVID-19 que derivó en el cierre de fábricas y retraso de mercancías, afectó sus resultados reduciendo los ingresos netos en un 1,0% a US$ 278.662 millones. Solo en el primer trimestre del 2020 las ganancias totales de la compañía demostraron una caída del 86,2 % a US$ 588 millones.
El comunicado informa que la pandemia generó un impacto negativo de US$ 3.532 millones en sus ingresos netos, mientras que sus beneficios operativos disminuyeron en US$ 1.487 millones. Además, Toyota estima que estos números podrían afectar considerablemente el ejercicio fiscal del año 2021, por lo que calcula que sus ventas caerían un 19,8% en tanto que sus ganancias sufrirán una baja del 79,5%, hasta unos US$ 4.650 millones.
La compañía vendió 8.958.423 vehículos en el año fiscal, una disminución de 18.372 unidades en comparación al anterior. En Norteamérica, su principal mercado, comercializó un total de 2.71 millones de automóviles, 31.882 menos que en el de 2019, a la vez que en Asia las ventas de vehículos totalizaron 1.604.870 unidades, una disminución de 79.624. Por otra parte, en su país de origen, Japón, las ventas alcanzaron las 2.239.549 unidades, un aumento de 13.372 y en Europa, totalizaron en 1.028.537 unidades, un aumento de 34.477.
En otras regiones -incluyendo América Central y del Sur, Oceanía, África y Medio Oriente-, las ventas de automóviles llegaron a 1.372.302 unidades, un crecimiento de 45.285.