Joaquín Morínigo, fundador de Cripto Py y organizador del encuentro, destacó que la cita convocó a unas 1.200 personas y contó con la presencia de reguladores salvadoreños, representantes del Banco Central de Brasil y autoridades locales. “Paraguay ocupa hoy el tercer lugar mundial en poder de cómputo de Bitcoin, detrás de Estados Unidos y China. Tenemos una oportunidad enorme de crecimiento”, aseguró.
Uno de los anuncios más relevantes vino de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE). Su presidente, Félix Sosa, se comprometió a aumentar la capacidad energética destinada a la criptominería de 730 a 1.000 megavatios antes de fin de año, lo que podría multiplicar la actividad y atraer más inversiones al país.
La alianza con El Salvador, formalizada en el primer trimestre de 2025, contempla asistencia técnica, capacitación y apoyo en la implementación de marcos regulatorios. Según Crismilda Espinoza, directora general de Supervisión y Regulaciones de la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes (Seprelad), el objetivo es “regular y controlar tanto los activos virtuales como a los proveedores de servicios que operan en este sector”, siguiendo estándares internacionales.
Espinoza explicó que, a diferencia de El Salvador, Paraguay no reconoce actualmente a los criptoactivos como moneda de curso legal. Sin embargo, las actividades vinculadas a su comercio y custodia están incluidas en la legislación de prevención de lavado de activos y financiamiento del terrorismo. “El primer paso es que los reguladores comprendan la realidad de este sector y definan el alcance de las normas. Luego, deben hacerlo los propios actores del mercado”, señaló.
El Salvador aportará su experiencia en la aplicación de regulaciones adaptadas al ecosistema cripto, que en su caso incluye la supervisión de exchanges, la custodia de activos virtuales, las transferencias electrónicas y la emisión de tokens. Para Paraguay, el desafío será adaptar estas prácticas a su contexto, en coordinación con organismos como la Superintendencia de Valores.
En el plano regional, Espinoza advirtió que no existe uniformidad en la regulación de criptoactivos, ya que cada país adopta un enfoque distinto según su realidad económica y tecnológica. Por eso, considera fundamental avanzar en estándares comunes que faciliten el control y reduzcan riesgos.
Otro tema central del Blockchain Summit fue la ciberseguridad, especialmente tras los casos recientes de hackeos y filtraciones en el país. “Cuando hablamos de criptoactivos, la prevención de ataques y el conocimiento de las características técnicas de estos instrumentos son esenciales para evitar delitos como el lavado de dinero o el financiamiento del terrorismo”, enfatizó Espinoza.
La agenda regulatoria de Paraguay se alinea con las recomendaciones del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), que incluyen cambios como la debida diligencia del cliente, la supervisión de nuevas tecnologías y la obligatoriedad de informar transferencias electrónicas vinculadas a activos virtuales. El país tiene por delante la preparación para la quinta ronda de evaluaciones mutuas y una meta de cooperación a largo plazo con El Salvador hasta 2031.
Mientras tanto, el sector privado ve en este proceso una oportunidad para posicionar a Paraguay como hub regional de criptominería y servicios blockchain, aprovechando su energía competitiva y la estabilidad del guaraní, una de las monedas más estables de la región. Como apuntó Morínigo, “lo que buscamos es aprender de los mejores, aplicar buenas prácticas y crear un mercado seguro y atractivo para todos”.