¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta la industria de la harina en Paraguay?
Paraguay es autosuficiente en trigo hace más de 20 años, y es prácticamente el único país subtropical exportador de trigo. Esto significa una gran ventaja, pero a la vez un desafío, ya que la capacidad instalada de molienda supera ampliamente el consumo. Paraguay produce una harina con buena proteína y excelente calidad, pero el desafío es colocarla en los mercados regionales a precios competitivos.
¿Cómo ha evolucionado el proceso de producción de harina?
En Hilagro abrazamos la transformación digital como una herramienta clave para impulsar la innovación en nuestros procesos productivos, incorporando tecnologías de automatización en nuestras instalaciones para aumentar la eficiencia y garantizar la calidad de nuestros productos. Esto incluye modernos laboratorios con altos estándares, garantizando la inocuidad alimentaria, clave en el posicionamiento de la marca Hildebrand.
El enfoque en la innovación no solo abraza la producción, sino también desarrollamos aplicaciones digitales para gestionar los procesos comerciales con nuestros clientes y consumidores y entender mejor sus necesidades y preferencias, lo que nos permite adaptar continuamente nuestra oferta de productos de manera ágil, efectiva, dinámica, siguiendo las tendencias de compra y de consumo.
Un punto clave es el compromiso con la excelencia. Tenemos un equipo de maestros especializados en la gastronomía, con un profundo conocimiento de nuestros procesos productivos y comerciales.
¿Cómo impacta la industria de la harina en la economía del país?
La harina sigue siendo un producto básico para la canasta familiar y, además, un insumo clave y de bajo costo para las pequeñas, medianas y grandes industrias. La industria de la harina, desde el acopio del grano hasta la comercialización, es un creador constante de mano de obra.
¿Cómo se está adaptando la industria a las nuevas demandas de los consumidores?
Hoy actuamos en un mercado donde los consumidores están cada vez más preocupados por la salud, la sostenibilidad y seguridad de acceder a alimentos de alta calidad nutricional y la trazabilidad de los alimentos. El desafío es comunicar de manera transparente y convincente nuestros altos estándares de calidad a nuestros consumidores.
En Hilagro amamos lo que hacemos, antes que nada, y eso se refleja finalmente en una enorme satisfacción y preferencia de clientes y consumidores. Con orgullo podemos contar que estamos llegando diariamente a la mesa de millones de consumidores a través de casi 30.000 puntos de venta en todo el país, sin contar las exportaciones a otros exigentes mercados internacionales.
Por otro lado, hemos implementado herramientas digitales avanzadas en tiempo real, que incluye el uso de análisis de datos en línea para comprender mejor el comportamiento y las preferencias de nuestros clientes y consumidores, lo que nos permite estar a un brazo del consumidor, las 24 horas y los 365 días del año.
¿Cómo se encuentra posicionada la empresa dentro del sector?
Hilagro, con una capacidad de molienda de 500 toneladas de trigo por día, es actualmente la industria con la mayor capacidad dentro del sector.
¿Qué proyecciones tienen para este año?
Innovación continua con un nuevo centro logístico con equipamiento de última generación y estándares internacionales.
Trabajamos día a día para lograr un mayor impacto en la cobertura nacional e internacional. Esto incluye la apertura de una nueva sucursal en Katueté, desde marzo de este año.
Estamos proyectando entrar en el mercado con nuevas categorías, marcas y nuevos códigos de referencia (SKU), acelerando el crecimiento, que con el retroceso del contrabando nos asegura la sostenibilidad de toda esta cadena de valor y las inversiones involucradas.
Tenemos un compromiso con la sostenibilidad y la adaptabilidad ante cambios del mercado y condiciones externas. Reconocemos que el sector agrícola está sujeto a una serie de factores externos que pueden afectar nuestra operación y rentabilidad, como el clima, la volatilidad de los precios internacionales y los cambios en la demanda del mercado. Esto nos exige ser ágiles y adaptables, anticipando y respondiendo de manera proactiva a los cambios del mercado y las condiciones externas.