Ubicado en el Paseo Los Árboles, este lugar recién inaugurado ya está dando de qué hablar entre los amantes de las buenas salidas. Rodrigo Bordón, socio comercial de WellGroup y representante del lugar, comentó: “Queremos generar una mezcla entre lo sofisticado, la buena comida y el baile, de manera que cada visita sea una experiencia completa”.
El diseño del local, con su barra imponente, luces que juegan con los reflejos y detalles cuidadosamente pensados, transmite la sensación de estar en un lugar cosmopolita, pero con alma asuncena. La propuesta estética de Eclipse Bar tiene un pie en el refinamiento oriental —inspirado en su cocina nikkei y en la delicadeza del sushi— y otro en lo moderno y lujoso, con tonos oscuros y un ambiente que invita tanto a una cena íntima como a una noche para celebrar.
La carta es amplia y pensada para sorprender. Las entradas son ideales para compartir, con opciones que van desde planchas de mariscos y pescado a la grilla, crocantes de salmón, brochettes de langostinos y cangrejo, hasta creaciones con sello local, como croquetas de chorizo toscano sobre crumble de chipa guasu o empanadas rellenas de chop suey.
En los principales, la variedad es tan generosa como la creatividad de la cocina. El sushi, estrella indiscutida del lugar, convive con cortes de carne a la grilla, pescados frescos en salsas cítricas, pastas con acentos orientales, panza de cerdo confitada, lomito en crocante de hojaldre y hasta un imponente tomahawk que invita a compartir. Hay guiños nikkei en platos como el salmón grillado con puré de mandioca en leche de coco y chimichurri de mango, o la picaña acompañada de tagliatelle fresco en crema de queso azul.
Los postres cierran el recorrido con delicadeza y dulzura: cannoli rellenos de queso Philadelphia y pistacho, cheesecakes de frutos rojos, peras al vino con crema de vainilla y un original mix de macarons y mochi que resume la fusión de culturas.
La coctelería de Eclipse Bar no se queda atrás. Entre sus opciones brillan cinco tragos de autor, cada uno con identidad propia, además de clásicos bien ejecutados, cervezas, vinos y destilados de alta gama. Aquí, la barra no es solo un lugar para pedir una bebida, sino parte del espectáculo: el juego de luces, el movimiento de los bartenders y el aroma de los cítricos recién cortados crean un ambiente magnético.
Bordón explicó que Eclipse Bar abre todos los días, y los fines de semana el plan se transforma. Desde las 18:00, el espacio invita a una cena tranquila; pasada la medianoche, la música sube y el ambiente se enciende para dar paso al baile. Ya se preparan noches temáticas que alternarán entre house, tech y reggaetón, sumando variedad y energía a la agenda nocturna de la ciudad.
El nombre Eclipse nació como una idea del arquitecto del proyecto, pero pronto tomó un significado más profundo. “Simboliza la fusión de dos mundos: el día y la noche, la luz y la oscuridad. La visión es que, en un futuro, también se pueda disfrutar del lugar al mediodía, haciendo que la experiencia Eclipse exista en todas las horas”, concluyó.
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