“El ritmo de crecimiento de la construcción ronda el 15% anual y es de suma importancia tomar conciencia de lo que representará en un futuro nuestros residuos de la construcción y la demolición”, refirió.
En este sentido, Amarilla agregó que Paraguay es el único país de la región que no cuenta con normativas referentes a estos residuos. Por ello, señaló que es pertinente involucrarnos entre todos: entes encargados, gremios de la construcción y la sociedad. Acotó que estos residuos son difíciles de manejar y de gran volumen.
“El Escombrero surge como una nueva línea de trabajo de la empresa, por una necesidad propia, para una disposición final de los residuos provenientes de obras ejecutadas por la empresa. A la vez, estudiamos la problemática real que este residuo significaba en nuestro país”, señaló.
Amarilla indicó que estos desechos impactan en los alcantarillados, cauces hídricos, humedales, baldíos y costado de caminos.
“El Escombrero presta servicios de retiro de escombros y también los recibe en la planta. Allí segregamos por tipos de residuos: piedras, hormigón y mixtos. Luego se pasa por una criba para sacar la tierra, capa vegetal y otros residuos. Una vez limpios se trituran y se obtienen materiales de distintas granulometrías listas para su utilización”, detalló.
Posteriormente, se procede al tamizado obteniéndose granulado fino (hasta 5 mm), granulado medio (hasta 15 mm), granulado grueso (hasta 30 mm) y capa vegetal o arena de relleno.
El proceso sigue con la elaboración de nuevos productos, con materiales reciclados para un proyecto sustentable, de calidad y menor costo de inversión. Estos productos son el pavers, adoquines, ladrillos ecológicos, cordón de veredas, bloques de hormigón, bases y sub de carreteras, obras de drenaje, hormigones no estructurales.
“Atendemos las necesidades de grandes y pequeños generadores de residuos de la construcción y la demolición, tanto públicos como privados. Con el reciclaje de residuos de la construcción queremos generar una economía circular y ayudar al medioambiente”, sostuvo.
Amarilla recalcó que los escombros procesados se comercializan en diferentes presentaciones y para una amplia cantidad de usos. La capacidad de procesamiento instalada en El Escombrero es de 100 toneladas por día.
“Somos la primera empresa en trabajar en el reciclaje de estos residuos y se hace difícil el camino al ir solos, sin el apoyo de los entes encargados será aún mucho más difícil”, reiteró.
El Escombrero apunta a dar a conocer los beneficios del reciclado de los escombros en los distintos gremios de la construcción. También buscar alianzas con empresas dedicadas al reciclaje de otro tipo de materiales y, finalmente, lograr el apoyo de los entes públicos involucrados.