La moringa oleífera, conocida también como el árbol de la vida, es un superalimento cuya demanda global crece cada día por sus aportes nutricionales, pues posee una alta concentración de vitaminas, minerales y antioxidantes. En Paraguay, el Proyecto Moringa Mercosur, trabaja con unos 200 productores, todos en su mayoría dedicados a la producción orgánica, y proveen al mercado interno y externo.
“Hay un estimativo de entre 70 y 100 toneladas registradas de moringa en Paraguay, de productores que están trabajando asociados al Proyecto Moringa Mercosur. Aunque también existen otros que están cultivando para autoconsumo, para alimentar a sus animales y vender en pequeñas cantidades. Por lo cual, si los tomamos también en cuenta, el promedio de producción es mucho mayor. Calculo que estaríamos arriba de las 200 o 300 toneladas producidas a nivel país”, comentó.
Según Solari, la mejor moringa oleífera del mundo está en Itapúa, pues se distingue por su excelente calidad, logrando un 36% proteína bruta en hoja y una amplia o casi completa presencia de minerales y aminoácidos que necesita el cuerpo humano. “No hay otra moringa, hasta ahora, bajo análisis o estudios que supere la calidad y la cantidad de minerales que posee la itapuense”, enfatizó.
De Itapúa a Marte
Teniendo en cuenta los planes de la NASA, de concretar a finales de 2030 un viaje tripulado a Marte, el Proyecto Moringa Mercosur planea desarrollar y presentar a la agencia estadounidense unas cápsulas especiales de moringa para alimentar a los astronautas.
“La NASA planea desde hace tiempo este viaje y uno de los dilemas que enfrentaba era cómo alimentar durante un año a los astronautas, sumado los 15 o 20 días que quedarían allá, más toda la vuelta. Probaron con distintos alimentos tipo en pasta, con hidropónicos y con otros más, pero ninguno funcionó. Las únicas aprobadas fueron las cápsulas de moringa”, aseguró.
Solari señaló que las muestras utilizadas son de España, las cuales contienen un 20% de proteína bruta en hoja y alguna que otra presencia interesante de minerales, pero en calidad es muy inferior a la de Itapúa.
“Por ello, en conjunto con la Universidad de Itapúa, queremos desarrollar y presentar a la NASA unas súper cápsulas de moringa para que sean evaluadas y, quizás, puedan ser las elegidas para viajar a Marte. Obviamente con producción orgánica proveniente de agricultores de Itapúa. A eso apuntamos”, resaltó.
Además de Itapúa, otros departamentos del país como Misiones, Alto Paraná, Caaguazú, Canindeyú, San Pedro, Paraguarí, Central, Concepción y Cordillera avanzan con la producción de moringa.
Quizás te interese leer:
Moringa: el superalimento que proyecta una producción récord en 2019
Paraguay produce píldoras de moringa con altos niveles de proteína
Comercialización
Según Solari, el mercado interno es un gran consumidor de moringa y la demanda aumenta sostenidamente. “Paraguay está consumiendo el 90% de su producción de moringa y el 10% restante se exporta a España, Francia y a otros destinos de Europa. España, a veces, hace de agente comercial, es decir, la moringa ingresa al país y de ahí se va distribuyendo a la Unión Europea, a través de dos empresas españolas. También hay otros países que la consumen mucho como Estados Unidos y Japón, que son mercados interesantes. Igualmente, estamos sumando otros destinos como Angola, país con el cual estamos por firmar un preacuerdo”, reveló.
El país sudafricano no solo está interesado en comprar moringa y otros productos derivados, sino efectuar una réplica del Proyecto Moringa Mercosur. “La demanda internacional es muy alta. Tanto así que, si Paraguay estuviera produciendo el doble, el triple o incluso 10 veces más, lo vendería todo al exterior, sin inconvenientes. Siempre y cuando cumpla con los requerimientos fitosanitarios y la calidad que exigen los países importadores”, expresó.
Y para lograrlo es necesario que el productor entienda que la calidad es primordial y que el producto no debe ser adulterado, mezclándolo con hojas de otras plantas para elevar el kilaje, sino trabajar con hojas puras y con un sistema de secado adecuado al mercado donde serán enviadas. “Si se cuidan todos estos parámetros, el productor podría pasar de G. 15.000 o G. 18.000 por kilo de hoja seca de moringa, a recibir G. 80.000 o G. 100.000 por kilo”, indicó.
Además de este superalimento, el Proyecto Moringa Paraguay incentiva el cultivo de todo tipo de plantas medicinales, puesto que los laboratorios les dan buen valor. “Ahora estamos trabajando con un formulado de moringa con otras hierbas cultivadas en Itapúa al igual que en otras zonas de Paraguay, como Canindeyú y San Pedro, que reducen la glucosa en sangre y esto es sumamente importante, teniendo en cuenta que tenemos un 30% de población diabética”, acotó.
De la misma forma, desarrollan un formulado con hierbas paraguayas como alternativa para los tratamientos oncológicos, e impulsan el uso de moringa para la alimentación de animales, que ya se está implementando tanto en Paraguay como en Argentina para nutrir a los diversos tipos de ganado y a la producción avícola y piscícola.