Al cierre de marzo, Paraguay registró una inflación de dos dígitos (10,1%), no visto desde el 2011 (10,2%), según el historial del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Banco Central del Paraguay (BCP). De acuerdo al informe, el 62% de los productos de la canasta del IPC registraron aumentos de precios en el mes.
Al afectar la canasta básica, el impacto es generalizado y si bien estos fenómenos son temporales, el mercado competitivo ofrece algunas ventajas.
La economista Gloria Ayala Person señaló cómo mantener la calidad de vida en tiempos de inflación, con los mismos ingresos y con los costos en aumento. Consideró que algunos consejos pueden ayudar a tomar decisiones asertivas e implementar hábitos financieros saludables.
Hablar, el primer paso para todo
Como primer punto, conversar en pareja y con los niños. La familia debe ser un equipo que comparte situaciones cotidianas, es el escenario confiable donde con amor se aprende a lidiar con situaciones difíciles y salir fortalecidos.
“Con el lenguaje adecuado se debe conversar sobre el cambio de situación económica que nos presenta el desafío de tomar decisiones juntos”, dijo.
Necesidad y capricho
Luego, diferenciar las necesidades de los gustos y caprichos, deben recortarse los caprichos primero, si aún no alcanza se pasa a la disminución de los gustos, pero se protege lo definido como necesidad que claramente identificamos como prioridades en nuestra calidad de vida.
Planificar las comidas
Elaborar el menú de la semana, desde el desayuno hasta la cena de cada día, así se podrá estimar los ingredientes y las cantidades exactas que se precisa comprar.
“También vas a poder definir estratégicamente la mejor utilización de los alimentos (por ejemplo: un picadito de carne del mediodía, puede ser un taco mexicano a la noche). Ponerse de acuerdo en el menú es un ejemplo de conversaciones financieras en familia”, graficó.
Esta adaptación del presupuesto aplica a su vez a productos de higiene personal y limpieza del hogar.
Presupuesto mensual: ingresos - egresos
Otra medida es definir el monto del ingreso neto, que implica determinar el monto promedio de ingreso mensual menos IPS/IVA/otros, ahorro mínimo de 10% y el resultado es el ingreso neto, ese es el monto real que tenemos para hacer frente a los gastos de cada mes.
Posteriormente, realizar un examen detallado del presupuesto determinando sobre la base del ingreso neto: la suma total de las cuotas de deudas no debe superar el 25%; el 20% para gastos fijos, el 45% para gastos variables (luz, agua, teléfono, supermercado, combustible y farmacia), 5% a los imprevistos y 5% a los gastos superfluos.
Gasto hormiga
Otro punto es el destino del dinero, analizar si está yendo a las prioridades o se filtra en gastos hormigas que ni siquiera logramos identificar pero se comen diariamente parte de nuestros ingresos (gaseosas, postres, golosinas, etc.).
Vencimiento de deuda
Otra sugerencia es pensar en fechas de vencimiento de cuotas de deuda, por ejemplo ese préstamo de 36 cuotas de G. 500.000 que por fin terminas de pagar en junio, implica que en julio te va a sobrar G. 500.000 (hace tres años que no ves esa plata).
“Entonces, qué vas a hacer con ese dinero, ahora, en frío tenés que decidir si vas a volver a endeudarte, si vas a comprar algo o vas a ahorrarlo, pero no esperes a julio, porque allí rápido va a encontrar donde ubicarse y ni lo vas a ver”, acotó.
El mejor lugar para comprar
El economista Jorge Garicoche, por su parte, sugirió en primer lugar que lo principal siempre es tener información, para de este modo tomar decisiones acertadas. “Muchas veces uno encuentra cómodo recurrir al lugar donde siempre compra. Y a veces yendo a un lugar que está un poco más allá, llega a tener algunas ventajas. Lo que tampoco implica tener que ir muy lejos para ganar algunos guaraníes porque termina gastando más en movilidad”, enfatizó.
Agregó que otros beneficios son las compras por escala, es decir, si hay posibilidad de hacer compras mayoristas, donde a partir de tantos volúmenes el precio baja, se ahorra una buena cantidad de dinero.
Alternar opciones de compra
Garicoche recomendó siempre sustituir una marca por otra. “Si la carne vacuna está muy alta, uno puede sustituirla por la carne porcina, aviar o pescado que se consume en esta época”, expuso. No obstante, comentó que algunos comestibles no se sustituyen como es el caso de la chipa.