Celebrar en la oficina comiendo rico y sano (y no morir en el intento)
(Por Lic. Giovanna Destefano) A todos nos tocó alguna vez compartir un festejo en la oficina, a veces más de uno en la semana. Pareciera que el horario favorito para hacerlo es la hora que denomino “la no hora” (alrededor de las 10 de la mañana), cuando ya desayunaste, inclusive hiciste tu media mañana y ya no falta tanto para almorzar. Entonces entra por todos los pasillos el olorcito a masa horneada o fritura de la bandeja llena de bocaditos para compartir, y muy de cerca ya le sigue la botella jumbo de gaseosa, con azúcar por supuesto.
(Por Lic. Giovanna Destefano) A todos nos tocó alguna vez compartir un festejo en la oficina, a veces más de uno en la semana. Pareciera que el horario favorito para hacerlo es la hora que denomino “la no hora” (alrededor de las 10 de la mañana), cuando ya desayunaste, inclusive hiciste tu media mañana y ya no falta tanto para almorzar. Entonces entra por todos los pasillos el olorcito a masa horneada o fritura de la bandeja llena de bocaditos para compartir, y muy de cerca ya le sigue la botella jumbo de gaseosa, con azúcar por supuesto.