La pandemia del COVID-19 alejó a los estudiantes de las aulas y las lecciones presenciales fueron reemplazadas por pantallas de distintos dispositivos que se convirtieron en un puente entre educadores y alumnos. Sin embargo, el impacto económico redujo la capacidad de las familias de comprar equipamiento tecnológico, o bien, de cargar saldo a los celulares. Según la Dirección Nacional de Estadística, Encuestas y Censos (Dgeec), 8 de cada 10 niños no tienen una computadora.
Por dicha razón, bajo el lema “Creá conexión para la educación” la campaña de Sonidos de la Tierra busca disminuir la exclusión educativa en tiempos de coronavirus facilitando el acceso virtual a las clases de música, a los talleres de habilidades para la vida y a las tareas escolares. Con el apoyo de la ciudadanía la organización espera llegar a 1.000 niños de 70 escuelas comunitarias de música en todo el país.
“Los niños están dando clases de música a distancia con los profesores del programa, eso les ayuda a seguir aprendiendo, a estar activos y motivados durante el encierro. Ante todos los desafíos, llegamos en el primer semestre a un 53% de participantes del programa y ahora nos ocupa el 47% restante, esos 1.000 niños y niñas que no tienen celulares o computadoras, para que sigan aprendiendo música y reciban su educación escolar”, destacó el maestro Luis Szarán, director de Sonidos de la Tierra.
Las donaciones serán entregadas por acta a las Comisiones de Apoyo de la Red Sonidos de la Tierra y ellas, a su vez, distribuirán los equipos a las familias más necesitadas que forman parte del programa. “Esa computadora que ya no usás o ese celular que querés cambiar serían un tesoro invaluable y una significativa inversión para las familias y los niños que los necesitan para seguir estudiando y acceder a más y mejores oportunidades. Les alentamos a donar esos dispositivos y crear conexión para la educación”, expresó Lucha Abbate, directora ejecutiva de Tierranuestra.
Escuelas de música
La Red Sonidos de la Tierra está conformada por escuelas comunitarias de música en varias localidades del país donde niños y jóvenes encuentran espacios seguros para desarrollar su autoestima e incorporar valores, hábitos y actitudes a través de la música.
Como una manera de afrontar la nueva realidad y adaptando la educación a un modo COVID, durante estos meses las escuelas comunitarias de música brindaron oportunidades a 1.053 niños y jóvenes de 50 ciudades, con 44 instructores encargados de proporcionar una formación integral.
La campaña Angirutech “Creá conexión para la educación” permitirá que la experiencia multiplique sus dimensiones y ayude a más personas en esa lucha contra la exclusión educativa. “Necesitamos de todos para vencer la nueva barrera que apareció con esta pandemia, la barrera de la exclusión educativa, que refuerza las condiciones de inequidad social. En Sonidos esa es nuestra causa: buscamos que los niños y niñas aprendan felices, unidos, con una pedagogía social que promueva el aprendizaje colaborativo, que una a toda la sociedad en torno al derecho fundamental para el desarrollo que es la educación. Por ello, hoy salimos con Angirutech a pedir a todos unirse a la melodía de la igualdad y que nadie quede atrás”, manifestó Szarán.