Según el documento, actualmente la población mundial asciende a 7.600 millones de personas y para 2030 se estima que el número ascendería a 8.600 millones, llegando a las 9.800 millones para 2050. Se prevé que para 2030 existan 43 ciudades con más de 10 millones de habitantes, y que para 2050 el 68 % de la población humana viva en zonas urbanas, aumento que repercutirá en la demanda de recursos, incluidos los alimentos, la infraestructura y el uso de la tierra.
Asimismo, se calcula que los seres humanos causaron un calentamiento global observable de aproximadamente 1°C con respecto a los niveles preindustriales, y además, es probable que el calentamiento global llegue a 1,5 C entre 2030 y 2050 si continúan las tendencias actuales. El informe explica que para limitar el calentamiento global a niveles muy por debajo de los 2°C y lo más cercano posible a 1,5 °C será necesario aplicar un paquete de medidas que para la diversidad biológica podría tener efectos positivos o negativos dependiendo de las salvaguardias que se implementen.
El plan sostiene que los cambios de gran alcance que se necesitan a fin de alcanzar la visión para 2050 requerirán un grado sin precedentes de colaboración y participación a nivel de toda la sociedad. Es decir, el trabajo en conjunto de los gobiernos y la sociedad, incluyendo a los pueblos indígenas y las comunidades locales, así como el sector empresarial.
Entre los objetivos propuestos se plantea: cero pérdidas netas de superficie e integridad de ecosistemas de agua dulce, marinos y terrestres para 2030, y aumento de por lo menos un 20% para 2050, garantizando la resiliencia de los ecosistemas. Del mismo modo, se espera la reducción del porcentaje de especies en riesgo de extinción y el aumento de la abundancia de las especies, así como el mantenimiento o aumento de la diversidad genética.
También se propone lograr mejoras en la nutrición, el acceso sostenible a agua segura y potable, y lograr mejoras en la resiliencia frente a desastres naturales, entre otros puntos.
Situación nacional
Sobre la situación climática en nuestro país, Óscar Rodas, director de Cambio Climático de WWF Paraguay, nos comentó que los principales factores vinculados al cambio climático que inciden en Paraguay son los fenómenos climáticos extremos, cada vez más intensos, frecuentes, duraderos y perjudiciales, como ser las olas de calor, los incendios forestales, las sequías, las inundaciones y las tormentas severas, fenómenos que afectan la economía y la salud pública. Además, opinó que el país debe avanzar hacia el ordenamiento territorial y la producción agropecuaria sostenible, si pretende cumplir con sus compromisos afrontados frente a las Naciones Unidas y otros organismos mundiales.