Aunque el foco de las empresas esté puesto hoy en la supervivencia, “son momentos en los que también aparecen nuevas oportunidades y en los que se destaca el papel central que juegan las empresas y los empresarios en el proceso de recuperación. En este contexto, premiar la labor empresarial también puede ser visto como un faro de luz en medio de la tempestad”, dijo Yan Speranza, del comité de Premios de la Adec, durante el lanzamiento virtual de la convocatoria que está abierta del 7 de abril al 30 de junio de 2021.
Desde el año 1994, los Premios Adec permiten visibilizar modelos de gestión empresarial que ayudan al desarrollo del Paraguay. Más de 300 empresas de todo el país han sido reconocidas en los 26 años de trayectoria de este premio considerado como el más importante del país en el ámbito empresarial.
La Adec invita a postularse o postular a empresas, emprendedores y líderes visitando el sitio www.premiosadec.org.py, donde los interesados encontrarán los requisitos y la información necesaria sobre el proceso de premiación. En esta edición, habrá galardones para las siguientes categorías:
- Empresa del año: aquella que se destaque por sostener en el tiempo, de manera sobresaliente, el equilibrio entre gestión e impacto.
- Triple impacto: empresa cuyo modelo de negocio genera un impacto en lo social, ambiental y económico.
- Innovación: empresa que se destaca por incidir en el mercado nacional a través de la innovación.
- Joven emprendedor/a: líder que inspira y se distingue por asumir riesgos empresariales con un alto nivel de gestión y compromiso.
Los premios entregados se componen de una estatuilla conmemorativa y un reconocimiento público, además de la presencia y mención en las acciones de comunicación del certamen que realiza la Adec.
“Premiamos la atención del bien común”
Juan Luis Ferreira, presidente de la Adec, explicó que las tareas de evaluación para los premios son ahora más complejas en medio de una pandemia. “Lo habitual es hacer visitas, entrevistas, recorrer empresas y hablar con la gente”, agregó, sin embargo, al igual que el mundo empresarial actual, se gestionan nuevas alternativas para impulsar estos premios.
La esencia del certamen, sin embargo, no cambia. “Reconocemos a las empresas exitosas en ventas, utilidades, patrimonio y en el cumplimiento de sus obligaciones impositivas y laborales, como también premiamos que tengan cierta trayectoria. Pero lo más importante es el impacto positivo que ellas generan más allá de los logros materiales: que su gente se sienta identificada con los sueños de los que dirigen la empresa y que la comunidad se vea beneficiada. Premiamos la atención del bien común, de tener un sueño que involucra a otros”, destacó Ferreira.
En esa línea, el jurado, integrado por representantes de gremios empresariales y socios destacados de la Adec, tendrá en cuenta este año “la capacidad de resiliencia y de aguantar los embates de la crisis, sin dejar de lado los valores, los propósitos y el cuidado de la gente”, apuntó Speranza. A su vez, se distinguirá a empresas y líderes con capacidad de identificar oportunidades y de pensar modelos de negocios mejor adaptados a la nueva normalidad.