Este proyecto, por su envergadura, se trata del mayor emprendimiento de captura de carbono a ser realizado en el país y mitigará la liberación de 2 millones de toneladas métricas de emisiones de dióxido de carbono durante los primeros 10 años del proyecto.
La iniciativa es impulsada por Quadriz, organización hermana de la empresa forestal y de agro-investigación de origen holandés Investacia, en asociación con Ostrya Conservation Inc. y Atenil SA, del grupo Cusabo Limited.
Cabe destacar que el proyecto será diseñado bajo dos estándares líderes de carbono conocidos como Carbon Verified Standard (VCS) y el Climate, Community and Biodiversity Standard (CCBS) con Distinción de Oro, lo que garantizará la preservación de especies nativas en peligro de extinción y, en simultáneo, proporcionará una alternativa económica a las comunidades locales.
El equipo cuenta con una gran experiencia y está formado por empresarios calificados del mercado de carbono y expertos en carbono forestal VCS-CCBS, así como ingenieros agrónomos y otros profesionales forestales con amplia experiencia en el desarrollo técnico de más de 12 proyectos de compensación VCS/CCBS en Estados Unidos, Brasil, Uganda, Tanzania y Chile.
"Estamos orgullosos de demostrar, junto con los dueños de la reserva en donde se desarrollará el proyecto, que la agricultura de calidad, verificada y de carbono procedente de la conservación de los bosques nativos puede proporcionar una buena alternativa económica a la deforestación", dijo Marcel van Heesewijk, fundador de Quadriz e Investancia. Agregó además: "Para evitar más deforestación en el Chaco paraguayo, necesitamos soluciones que se puedan implementar de inmediato, que puedan escalar y sean financiables para todas las partes involucradas".
Por su parte, James Eaton, director de Ostrya Conservation expresó: "Este programa aporta importantes fuentes de conservación a una región que dependió durante mucho tiempo de la explotación agrícola para obtener beneficios económicos. Llevar este tipo de financiación climática al Chaco es innovador y verdaderamente una solución basada en la naturaleza. Claramente, una victoria para los dueños de tierras y una victoria para el medio ambiente".
El área boscosa del Chaco es el segundo más grande de América del Sur, después de la selva amazónica y se estima que contiene más de 3.000 especies de plantas y más de 650 especies de aves y mamíferos. Además, se estima que más de 30 especies de la zona se encuentran en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), incluyendo el famoso pecarí chaqueño (Catagonus wagneri).