En materia de diseño, el OnePlus 15 presenta un refinamiento notable: combina laterales de aluminio, trasera con acabado “MAO” (Micro-Arc Oxidation) que consigue una capa de grado cerámico sobre metal, y un grosor de apenas 8 mm pese a su enorme batería. l dispositivo pesa unos 215 gramos, algo que lo aleja de móviles ultraligeros pero que queda justificado por su volumen total y la apuesta de autonomía.
La pantalla sorprende: panel OLED de 6,78 pulgadas con resolución 2.772 × 1.272 píxeles, soporte para tasa de refresco adaptativa de 1 a 165 Hz y brillo pico de 1.800 nits. Este combo permite una experiencia muy fluida tanto en uso cotidiano como en consumo de contenido, aunque la resolución algo inferior a la de algunos rivales se mantiene como único “pero” reseñable.
En rendimiento, el teléfono monta un chip Snapdragon 8 Elite Gen 5 acompañado de 12 o 16 GB de RAM LPDDR5X y almacenamiento UFS 4.1, lo que se traduce en una experiencia sin contratiempos: juegos exigentes, multitarea intensa y uso prolongado del equipo son dominio de este dispositivo. Además, destaca que el equipo no se calienta de forma excesiva, un logro relevante en terminales tan potentes.
Pero la verdadera estrella es la autonomía: equipando una batería de 7.300 mAh con tecnología de silicio-carbono, el OnePlus 15 logra mantener el uso diario durante tres a cuatro días sin necesidad de recargar. Cuando finalmente toca enchufarlo, la carga rápida de 120 W hace que de 0 al 100 % se alcance en unos 40 a 50 minutos.
En el apartado fotográfico introduce su propio motor de procesado, denominado “DetailMax Engine”, en sustitución de la colaboración anterior con Hasselblad. El conjunto técnico incluye tres cámaras traseras de 50 MP cada una (principal, ultra gran angular y teleobjetivo) y una frontal de 32 MP.
¿El resultado? Fotos de excelente nivel en muchas condiciones, aunque la marca deja claro que este modelo no busca liderar la fotografía móvil sino entregar un paquete global muy equilibrado.
En cuanto al software, el OnePlus 15 llega con OxygenOS 16 (basado en Android 16) y llama la atención su tecla lateral “Plus Key”, que reemplaza al clásico slider de alertas y permite asignar funciones directas como capturas, linterna o activación de un modo tipo “Mind Space”. También incorpora herramientas de IA vinculadas a productividad: grabación de voz transcrita, traducción en tiempo real, captura inteligente… funciones que van más allá de lo habitual.
Todo lo anterior tiene un costo: el precio de partida se sitúa en torno a los € 979 (unos Gs. 8 millones) para la configuración básica. Este valor lo coloca como rival directo de lo mejor del mercado, y aunque hay pequeños compromisos (como el sonido que distorsiona a altos volúmenes o que la cámara “sólo” es muy buena y no la mejor) la balanza se inclina a favor de un equipo extremadamente potente y con una autonomía de otro nivel.
El OnePlus 15 no pretende reinventar el smartphone de alta gama por completo, pero sí corrige los errores más frecuentes, apuesta por la potencia sin excusas y conserva un diseño atractivo. Si tu prioridad es un teléfono que dure días, que responda sin fallos bajo presión y que no te limite, esta es una de las apuestas más serias del año.