“Recomiendo no exponerse al sol entre las horas del mediodía y la siesta. Es imprescindible el uso de bloqueadores solares en las áreas de piel expuesta, aún debajo de la sombra de árboles, sombrillas, techos abiertos, inclusive en los días nublados y mientras haya claridad”, refirió Estela Bertoni, médica dermatóloga.
La profesional indicó que se deben extremar las medidas de protección para niños y adolescentes, debido a que la radiación acumulada en esa etapa de la vida, marcará a la persona en lo referente a las secuelas de enfermedades, fotoenvejecimiento y cáncer de piel.
En cuanto a los trabajadores que realizan sus labores al aire libre y no disponen de bloqueador solar, Bertoni recomendó el uso de ropas de algodón de trama apretada, que cubra toda la piel expuesta, además de utilizar sombrero y gafas, si es posible con protección UV.
Uso de bloqueador solar
“El protector solar debe usarse periódicamente cada dos horas, porque sus activos se pierden a través de la absorción y evaporación a través del sudor. Si se bañan en piletas de natación, ríos, arroyos o mares, se debe usar cada 80 minutos, antes de entrar al agua y luego de secarse”, explicó la dermatóloga.
Según la médica, la persona tiene que la piel clara debe extremar la protección solar y también los que tienen antecedentes personales y familiares de cáncer de piel.
“El tipo de bloqueador solar recomendado es el de amplio espectro, factor 50. En el mercado existe una amplia gama de acuerdo al biotipo y sensibilidad de la piel”, señaló.
Exposición prolongada al sol
Para prevenir la aparición de lesiones como quemaduras con ampollas, manchas y enfermedades desencadenadas por la exposición solar inadecuada, se deben tomar todas las medidas ya expuestas, dijo la entrevistada, quien remarcó la importancia del cuidado y la protección también en los días nublados, además de evitar largas horas de exposición y horarios peligrosos.
“Tomar sol es peligroso en cualquier lugar, sin las medidas adecuadas, por eso no recomiendo tomar sol, no es saludable de la manera en que lo hace la mayoría (para tomar "color"). Esa es una agresión a la piel, puesto que el color que toma la piel, luego de bronceado, es un signo de daño solar. La piel se oscurece como medida y signo de defensa al daño que recibió”, sostuvo la dermatóloga Bertoni.
Enfermedades de la piel
Bertoni sostuvo que las enfermedades que pueden ser desencadenadas por la exposición solar en organismos predispuestos son numerosas. Citó vitiligo, lupus, cáncer de piel, foto daño, fotoenvejecimiento, pecas, manchas, arrugas, resequedad y aspereza de la piel, y lesiones purpúricas. Además, existen otras como la rosácea, acné, melasma, etc.
Piel en contacto con ríos y efluentes
La profesional advirtió que en algunos ríos y arroyos (cerca de ciudades muy pobladas, fábricas o donde se faenan animales), se arrojan desechos tóxicos, biológicos, basuras que contaminan las aguas; por eso, se debe estar al tanto de si están contaminados y, lógicamente, no es recomendable entrar a esas aguas, para evitar enfermedades.
“En el caso de los arroyos, cuanto más alejados de las grandes urbes y si nacen de manantiales, en los bosques, donde no hay contaminación, la puede la gente bañarse, pero siempre es recomendable darse un baño al salir de estos lugares”, destacó.