En el 2019 los ingresos de la clase media eran en promedio US$ 43,8 por día, mientras que en el 2020 se aproximaban a US$ 40,6 y US$ 42,3 por día. En Paraguay la pérdida del empleo en el sector industrial fue una de las mayores de la región y en lo que respecta a los rubros agrícolas se registraron leves aumentos.
Por otro lado, el Banco Mundial estima que los “nuevos pobres” tienen más posibilidades de recuperarse en comparación con los hogares que ya se ubicaban en la parte más baja del estrato social. “Uno podría pensar que la clase media tiene mayores años de estudio, niveles de capacitación y mayores redes de contactos que una persona de clase baja. No obstante, hay que pensar que la recuperación depende mucho de la situación global de la economía”, indicó el economista del Instituto Desarrollo, Wildo González.
Para González, que Paraguay esté mejor que otros países de la región en los análisis generales suele invisibilizar la destrucción de firmas, es decir, la cantidad de empleadores se contrajo con la pandemia. Como consecuencia, actualmente se vive en un momento de auge para los emprendimientos por cuenta propia.
“Me cuesta creer que la gente que salió de la clase media se recupere tan fácilmente, los niveles de inversión están cayendo. Paraguay cuenta con sectores que tuvieron caídas en K y otras en L, no veo un panorama sencillo”, reflexionó. A lo que se refiere González con la caída en K y en L, es que la recuperación se dio en determinados rubros y en otros no (K) o hubo una caída que no logró aún salir de la inactividad económica (L).
Entretanto, consideró fundamental que el Estado genere incentivos a las inversiones para que las mipymes, que fueron las más afectadas, consigan repuntar. En relación a este punto, cabe recordar que la subsecretaria de Estado para Asuntos Políticos de EE.UU. para América, Victoria Nuland, visitó el pasado lunes el país y anunció que EE.UU. dará un préstamo de US$ 125 millones a Paraguay para fortalecer a las pymes.
Empleo en el sector primario creció
El informe también muestra que el empleo en el sector primario creció 10% en el 2020, a diferencia de la industria y los servicios que sufrieron pérdidas (datos de empleo formal). Para la economista del Centro de Análisis y Difusión de la Economía Paraguay (Cadep), Verónica Serafini, en el tercer trimestre del 2020 el empleo rural en gran medida correspondió a mujeres que realizaban tareas del hogar, que no son remuneradas.
“El aumento del empleo femenino en el sector rural es consistente con la reducción del empleo en mujeres en el sector urbano. No hay datos de migración, así que se hacen conjeturas”, declaró Serafini. Según la economista, los programas de apoyo como Pytyvõ sostuvieron más a las personas de menores ingresos que a la clase media, teniendo en cuenta que se repartió casi por igual en todos los estratos de la sociedad.
Características de Paraguay
“Paraguay tiene muchos jóvenes activos para el mercado de trabajo que no tienen lugar en el mercado laboral. Para que esto sea eficaz falta inversión, hay algunos proyectos grandes del sector privado que dan buenas señales, pero no garantizan que la clase media se recupere”, subrayó González.
En cuanto a otros temas estructurales de la economía nacional, el economista insistió que no hay que alejar la vista de los incentivos a la formalización del empleo y poner únicamente los ojos en la generación de puestos de trabajo.