¿Cómo empezó su carrera empresarial?
Empecé en Seltz, la empresa de mis padres. Desde muy pequeño trabajé en diferentes áreas y fui ganando conocimiento y escalando de a poco. Eso me ayudó muchísimo a desenvolverme en el mundo empresarial y a animarme a emprender por mis propios medios. Además de trabajar en Seltz, con mi hermano fundamos hace nueve años una empresa de plástico llamada Masterplast. También hago importaciones. En Seltz hago un poco de todo, pero me defino como desarrollador de nuevos centros de distribución, nuevas rutas.
¿Qué obstáculos encontró para desarrollarse como empresario?
En Masterplast el obstáculo que tuvimos fue el acceso a créditos para poder crecer. Es muy difícil para una pyme obtener préstamos porque ningún banco quiere financiar sueños. Tuvimos que salir a tocar puertas de amigos, incluso para encontrar quien nos salga de garante
¿Cuál considera que es su mayor éxito como empresario?
Creo que mi mayor éxito todavía no llegó, sigo peleando por él. Pero hasta este momento mi mayor éxito es haber formado desde cero una empresa que hoy es rentable.
¿Qué bondades y defectos tiene el empresario paraguayo?
Entre las bondades del empresario paraguayo encuentro que hay ganas de trabajar, de emprender, de arrancar. Como defecto veo que muchas veces mis colegas no respetan las reglas de juego, no quieren pagar impuestos, no cumplen con el seguro para el personal –y aclaro que no estoy generalizando-, y eso termina siendo una competencia desleal para quienes trabajamos 100% legal.
¿Qué consejo le hubiera gustado recibir cuando estaba iniciando su carrera empresarial y se lo daría a otro empresario ahora?
Mi consejo para quien está formando una pyme es que trate de no sacar dinero de la empresa, o no vivir directamente de ella, para poder reinvertir y que así se pueda fortalecer.
El empresario actual ¿debe tener alguna formación profesional relacionada con el mundo de los negocios?
Cualquiera puede emprender, pero hay que tener los números en la cabeza. El que quiera ser empresario y hacer algo tiene que saber manejar sus números y para eso va a tener que leer y estudiar sobre empresas, de algún modo u otro.
¿Es el Estado un aliado o un problema para el empresario? ¿Qué le reclamaría?
Yo veo al Estado como un aliado. Nos da las condiciones para crecer. En Paraguay lo veo como un aliado importante pero sí le reclamaría mayor control sobre los empresarios que se saltan los impuestos.
¿Un libro que todo CEO o gerente general debería leer al menos una vez en su vida?
El primer libro que debería leer quien quiera entrar en el mundo de los negocios, aprender sobre el dinero, es Padre Rico, Padre Pobre, de Robert Kiyosaki y Sharon Lechter. Cuando uno ya arranca con el negocio tendría que leer La Estrategia del Océano Azul, de W. Chan Kim y Renée Mauborgne. Y en tercer lugar, uno que me gustó mucho es El Negociador, de Arturo Elías Ayub.
¿Cuál es su recomendación para mantener a su equipo motivado?
Recomiendo no apartarse del equipo, estar con él, involucrarse en las ventas, mantener reuniones, salir a la calle con los miembros del equipo o estar al lado del teléfono con ellos si las ventas se hacen así, empujar con ellos, que su líder esté a su lado alentándolos es los que los mantiene motivados.
¿Cómo lidia con el estrés que produce la actividad empresarial?
Yo amo lo que hago, pero es verdad que necesitamos desconectarnos y para eso lo que hago es volar, soy piloto y a la mañana temprano, antes de ir a la oficina me pego una hora de vuelo, me bajo y a las 7.30 ya estoy trabajando cero kilómetro. Y compartir con la familia. Tener una buena relación con ella tiene mucho que ver con el rendimiento que uno pueda tener en lo empresarial.