Recientemente, autoridades de la ANDE estuvieron en Gran Bretaña con referentes de Atome e inversionistas del sector. Durante una visita técnica, mostraron las bondades de la producción de hidrógeno verde en Paraguay.
Los representantes de la firma resaltaron que el amoníaco verde (derivado del hidrógeno verde), puede ser utilizado como materia prima para la producción de fertilizantes verdes nacionales a un menor costo y con huella cero de carbón.
“El hidrógeno verde es el combustible del futuro y base de los fertilizantes verdes que permitirían una agricultura sostenible en la región”, apuntó Félix Sosa, titular de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE).
Expuso que la mayor parte de los fertilizantes utilizados en el Mercosur son de extrazona (Rusia principalmente) y debido a la coyuntura mundial actual, se hace necesaria la producción regional para mantener el modelo agrícola existente.
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“Es así que el hidrógeno verde puede convertirse en una forma de exportar nuestra energía eléctrica excedente con un alto valor agregado para la economía del Paraguay”, remarcó.
Atome elaborará amoníaco verde a partir del hidrógeno verde, con capacidad de producción de hasta 100.000 toneladas al año. El proyecto demandó una inversión de US$ 200 millones y creará 4.000 puestos de trabajo.
A través de un electrolizador, Atome planifica producir, para inicios del segundo semestre de este año, unos 450 kg de hidrógeno verde por día, para abastecer vehículos livianos impulsados 100% a hidrógeno y camiones de carga pesada, propulsados por una mezcla de hidrógeno verde y diésel.
Alto potencial
Vale destacar que Paraguay logró nuevamente posicionarse como líder de producción de energía renovable, según Our World in Data, gracias a sus hidroeléctricas que cubren el 100% de la demanda nacional proveída por las centrales de Itaipú, Yacyretá y Acaray.
“Paraguay posee un gran potencial de energía eléctrica firme, limpia y renovable para ofertar al mundo, a través de sus dos centrales hidroeléctricas binacionales: Itaipú con el Brasil y Yacyretá con Argentina, además de su Central Hidroeléctrica propia (Acaray)”, enfatizó.
Asimismo, Sosa indicó que hasta la fecha, del total de potencia que dispone (8.760 MW) ha utilizado aproximadamente el 50% de su capacidad instalada, lo restante cede a Brasil y Argentina. De acuerdo al porcentaje de crecimiento vegetativo de Paraguay (próximo a los 6,5%), nuestro país estaría consumiendo dicho potencial excedente en el 2032.
“Este importante potencial le permitiría pasar su economía a un modelo de país desarrollado con industrialización sostenible”, aseveró.
Con este criterio, afirmó que esto se percibe a nivel mundial, por lo que “las industrias del tipo sustentable tienen interés en hacer inversiones en el Paraguay, tomando en cuenta además de la energía eléctrica, los sistemas de transporte logístico de la Hidrovía, la Ruta Bioceánica y los nuevos puentes internacionales”.
En otro punto, el directivo subrayó que desde diciembre del año pasado, Paraguay está interconectado eléctricamente con Argentina, Brasil y Uruguay, lo que significa que habrá posibilidades reales de exportación o intercambio de energía eléctrica a nivel regional.
En un contexto en el que el mundo se debate la necesidad de migrar a la energía sustentable, cuya inversión crece anualmente; Paraguay podría volverse un importante productor mundial de hidrógeno verde, lo cual contribuirá a poder desplazar la emisión de carbono de los combustibles fósiles para reducir el calentamiento global.