Si bien aún no se disponen de datos oficiales consolidados del semestre, las cifras preliminares ya marcan una clara recuperación. La venta de materiales de construcción creció más de un 3% en comparación con el mismo periodo del año anterior, con un fuerte dinamismo en insumos como el cemento y las varillas. A esto se suma una inversión pública con ejecución superior a la de años anteriores, lo que alimenta el optimismo para los próximos meses.
“Estamos viendo un repunte interesante. La ejecución presupuestaria de obras públicas creció un 27% respecto al año pasado. Aunque esta tendencia ya se perfilaba desde el segundo semestre del 2024, el arranque de este año fue muy bueno”, señalaron desde Capaco en conversación con InfoNegocios.
Sin embargo, el panorama no es del todo parejo. Las empresas constructoras siguen arrastrando desequilibrios financieros provocados por los retrasos en los pagos de obras concluidas y en ejecución, así como por los intereses aún pendientes de definición. “Este es un punto crítico que requiere atención urgente para sostener la capacidad operativa del sector”, remarcaron desde el gremio.
Durante este primer semestre también se dio el cambio de autoridades dentro de Capaco, asignando a José Luis Heisecke como su nuevo presidente; sin embargo, este cambio no representó una modificación en la línea de trabajo del gremio, sino más bien un nuevo impulso para sus prioridades estratégicas. La nueva presidencia apuesta por consolidar a la Cámara como una plataforma de desarrollo para todo el ecosistema de la construcción, promoviendo un rol más activo en el diseño de políticas públicas y el fortalecimiento institucional del conglomerado.
“La construcción debe seguir siendo un motor clave del desarrollo nacional, generando oportunidades para todos. Por eso, estamos impulsando la participación activa de todas las empresas asociadas en los planes del gremio”, comentó el nuevo presidente. Entre los ejes trazados se encuentran la mejora de servicios, la articulación público-privada y la profundización del trabajo técnico a través del Centro de Estudios Económicos de la Capaco.
Este centro, que emite reportes periódicos sobre la evolución del sector, se ha convertido en una herramienta para tomar decisiones basadas en evidencia. “Entendemos que, para influir de manera responsable en la política de infraestructura, debemos hablar con números. Por eso apostamos a profesionalizar más nuestra labor gremial”, explicaron.
En cuanto a la inversión privada, el comportamiento se mantuvo estable en el primer semestre, aunque las perspectivas de crecimiento son más moderadas. Un segmento que podría repuntar es el de viviendas, especialmente por los incentivos vigentes para el acceso a financiamiento en programas habitacionales.
De cara al segundo semestre, el sector espera una aceleración de la ejecución presupuestaria por parte del Estado, lo que representa una oportunidad, pero también un desafío en términos de financiamiento. “Tenemos que asegurar que los pagos de obras actuales y futuras estén bien respaldados; de lo contrario, la cadena de valor corre riesgo”, advirtieron.
Así, el sector se proyecta hacia un cierre de año dinámico pero con foco en la sostenibilidad. Con cifras alentadoras y una agenda gremial proactiva, la construcción busca consolidarse como uno de los pilares del crecimiento económico en Paraguay.