Creado por la pareja emprendedora Mariela Bourgeois y Máximo Azar, Guadalupe nació del amor compartido por la gastronomía mexicana y de la intuición de que en el Alto Paraná había espacio y ganas de un auténtico punto de encuentro al estilo México. “Siempre fuimos amantes de la comida mexicana, y cuando vimos que no había muchas opciones de calidad en la zona, decidimos apostar por este concepto”, contó Máximo. Con experiencia previa en el rubro, no dudaron en jugarse por un local que hoy es sinónimo de fiesta gastronómica.
El nombre del lugar rinde homenaje a la Virgen de Guadalupe y a la energía positiva que los dueños quisieron impregnar desde el primer día. El resultado es un espacio moderno, confortable y muy instagrameable: luces de neón, sombreros mexicanos, un mural artístico con la virgen en versión abstracta, hamaca para fotos y detalles pintorescos que invitan a quedarse.
Guadalupe abrió sus puertas hace poco más de un año y desde entonces la respuesta ha sido tan entusiasta como constante. “Estamos en un punto comercial muy bueno, casi en la entrada del country, con una clientela variada y demanda creciente. La idea es seguir enfocándonos en este local, capacitando al equipo, perfeccionando el funcionamiento y, en un futuro, pensar en abrir una sucursal”, adelantó Máximo.
Aquí no faltan los tacos al pastor, los burritos (de carne o pollo), quesadillas, nachos con carne, guacamole y queso, y opciones vegetarianas. Todos los platos vienen con pico de gallo fresco y la opción de sumar pimientos suaves o irse a la zona extrema con la pimienta XXX para valientes. La presentación también tiene su sello propio, los nachos, por ejemplo, llegan a la mesa cubiertos con un sombrerito mexicano que levanta sonrisas antes de la primera mordida.
La barra de Guadalupe es otro de sus atractivos, pues la componen Margaritas clásicas y creativas como la Golden Margarita (con toque de Tajín), micheladas, la divertida Coronarita y, por supuesto, tequilas de todo tipo para brindar como manda la tradición.
Guadalupe también es un punto ideal para celebrar. Los cumpleañeros reciben postre y tequila de cortesía y las tablas para compartir son perfectas para grupos de amigos. “Por ahora nos enfocamos en hacer eventos aquí, en casa, pero más adelante quizás ampliemos esa parte. Queremos que cada cliente se vaya con la sensación de haber pasado una noche especial”, concluyó.