En un recorrido en la sede del Complejo Agro Industrial Angostura SA (Caiasa), autoridades del Ministerio de Industria y Comercio (MIC) y Sandra Noguera, gerente general de la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro), hablaron del potencial que tiene la industria procesadora de granos instalada en el país y su posterior retribución en divisas, mano de obra e impuestos.
En la ocasión enfatizaron que el Producto Interno Bruto (PIB) industrial crece a un ritmo acelerado y que el nivel actual representa seis veces más que lo registrado hace dos décadas, puesto que pasó de un poco más de US$ 1.300 millones en el 2002 a casi US$ 8.200 millones en la actualidad.
Este incremento sólido se robusteció gracias al aumento de la producción generada a su vez por las inversiones en el ámbito de la agroindustria. Los directivos recordaron que en 2013 se produjo el gran proceso de consolidación de la industria de oleaginosas a partir de la soja.
Esto también se produjo como efecto de la inversión de más de US$ 200 millones, realizada por Caiasa y también por parte de otras empresas integrantes de Cappro. Estas inversiones permitieron que Paraguay logre una capacidad potencial para industrializar el 43% de toda la soja cosechada en el país.
Asimismo, enfatizaron que las firmas aceiteras iniciaron inversiones en el país tras la decisión de Argentina de eliminar la importación de la soja paraguaya por la vía de la admisión temporaria, régimen que daba a las aceiteras argentinas cierta disposición ilimitada de soja.
De igual manera, en el 2015, la medida fue reestablecida, motivo por el cual se la utiliza intensivamente por parte de Argentina, cada vez que las aceiteras necesitan abastecerse de soja paraguaya y evitar el cese de sus industrias.
Por su lado, el viceministro de Industria, Francisco Ruiz Díaz, sostuvo que actualmente la industria de transformación de materias primas, contribuye a que las exportaciones de Paraguay estén representadas en un 55% por bienes industriales y solamente un 45% por bienes en estado natural.
Asimismo, acotó que desde el 2013, los envíos agroindustriales generaron US$ 3.500 millones, cifra que ya se encuentra por encima de los datos de granos sin transformación, que se estima en US$ 3.300 millones.