El anuncio fue realizado el viernes 23 de mayo por la Agencia de Alimentos de Singapur (SFA, por sus siglas en inglés), tras un proceso de auditorías iniciado en marzo de este año. Estas inspecciones incluyeron visitas a frigoríficos, establecimientos ganaderos y laboratorios, además de reuniones con actores clave como la Cámara Paraguaya de Carnes, la Asociación Rural del Paraguay, la Asociación de Productores Avícolas del Paraguay y la Asociación de Productores de Cerdos del Paraguay.
“Es la primera vez que un país nos habilita las tres especies al mismo tiempo. Eso habla mucho de la confianza en nuestra gestión sanitaria”, destacó Julio Barrios, director de Calidad e Inocuidad de Productos de Origen Animal del Senacsa. El proceso formal de solicitud había comenzado en 2021, y la reciente auditoría fue clave para destrabar la habilitación.
La industria cárnica paraguaya ve en esta apertura una puerta a uno de los mercados más exigentes y sofisticados del Sudeste Asiático. Singapur, con poco más de 6 millones de habitantes, tiene uno de los mayores ingresos per cápita de la región y una demanda constante de proteínas de alta calidad. En 2024, el país importó unas 100.000 toneladas de carne porcina, 60.000 de carne aviar y 40.000 de carne bovina.
“Este es un mercado premium. No hablamos de volumen masivo, pero sí de precios atractivos”, comentó Néstor Zarza, presidente de la Asociación de Productores Avícolas del Paraguay (Avipar). Además, el Acuerdo de Libre Comercio entre el Mercosur y Singapur establece arancel cero para los productos cárnicos, lo que mejora aún más la competitividad paraguaya.
La habilitación viene acompañada de un grado de autonomía para el país: Paraguay podrá decidir qué frigoríficos exportarán a Singapur sin necesidad de autorización previa. Actualmente, tres plantas para carne bovina, dos para carne porcina y dos para carne aviar están habilitadas, además de depósitos de almacenamiento.
La noticia generó entusiasmo en los gremios y asociaciones del sector. Randy Ross, presidente de la Cámara Paraguaya de Carnes, señaló que Paraguay ya suma 70 mercados abiertos para sus carnes, aunque en la práctica solo exporta a unos 40, priorizando los que mejor pagan. “Este tipo de habilitaciones nos posiciona mejor ante mercados como Japón o Corea del Sur, con los cuales también estamos avanzando”, afirmó.
En el caso de la carne porcina, la gerente general de la Asociación de Criadores de Cerdos del Paraguay (ACCP), Delia Núñez, subrayó que esta apertura llega en un momento crucial para el sector. “Tenemos un superávit de producción y debemos diversificar mercados. Singapur puede convertirse rápidamente en el segundo destino de nuestra carne porcina, después de Taiwán”, indicó.
No obstante, el crecimiento trae consigo desafíos. La limitada disponibilidad de vientres porcinos y la necesidad de financiamiento para pequeños y medianos productores fueron resaltadas por Enzo Mannarini, presidente de la Asociación Paraguaya de Productores de Cerdos (APPC). “Tenemos que transformar este boom económico en un boom social. El Estado debe acompañar con políticas de crédito y apoyo a la producción rural”, afirmó.
Mientras se ultiman los certificados sanitarios y la homologación técnica entre autoridades de ambos países, se estima que los primeros embarques podrían concretarse entre junio y julio de este año. En una primera etapa, la carne será destinada principalmente a procesos industriales en Singapur, aunque, a medida que el producto gane presencia, se espera su ingreso directo a góndolas.
Este anuncio refuerza la posición del Paraguay como un proveedor confiable de alimentos a nivel global. Con una estrategia que combina calidad, trazabilidad y cooperación público-privada, el país apunta a consolidarse en los mercados más exigentes del mundo. La habilitación de Singapur es solo un paso más en ese camino, pero uno que resuena con fuerza en toda la industria cárnica nacional.