“Para obtener hidrógeno se utiliza electrólisis, que requiere agua y electricidad, recursos en abundancia en Paraguay. Y el modelo industrial y de mercado creciente en el mundo es combinarlo industrialmente con nitrógeno para obtener amoníaco, producto que es más sencillo de transportar que el hidrógeno y tiene usos como fertilizante y combustible”, explicó Curro Nicolau Castellanos, presidente de Go Energy Group.
La primera inversión prevista supera los US$ 500 millones en un proyecto industrial renovable para la producción de amoniaco verde, principalmente para el sector de fertilizantes, informó Go Energy Group. Para que el hidrógeno y el amoniaco sean considerados “verdes”, deben ser generados a partir de fuentes renovables, como hidráulica, eólica y solar, que no emiten gases de efecto invernadero.
Y en ese sentido, Guillermo Barrail, CEO de Go Energy Group Paraguay, dio su visión detallada de como el país posicionando como un destino atractivo para inversiones extranjeras. Con ventajas competitivas como energía, agua, mano de obra y un régimen impositivo favorable, el país está captando el interés de empresas globales, en especial aquellas enfocadas en proyectos sostenibles. “Paraguay consolidó su estabilidad económica en los últimos 25 años, mostrando una inflación controlada y un crecimiento sostenido en infraestructura y construcción” dijo.
“Este amoníaco, producido a partir de una proporción d energía hidroeléctrica 80% y solar 20%, será un insumo esencial para fertilizantes. Actualmente, Paraguay importa estos productos, pero este proyecto permitirá satisfacer la demanda interna, y también exportar a mercados vecinos como Argentina y Brasil, Es así que la apuesta de esta empresa internacional para la producción de amoniaco verde es prometedora”, detalló Barrail.
Además, el amoníaco verde resalta por su proceso sostenible, alineado con las tendencias globales hacia la reducción de emisiones de carbono. Prevén obtener la energía necesaria para el proyecto principalmente de las represas de Itaipú y Yacyretá, diversificando con fuentes solares, lo que permitirá el uso eficiente de los recursos energéticos del país.
La localización de la planta también es un punto crucial. Se evalúan terrenos de entre 900 y 1.000 hectáreas en zonas como Villeta, Pilar y Humaitá, cercanas al río Paraguay. Estas áreas cuentan con aguas profundas, ideales para el transporte y costos aún competitivos en comparación con otros polos industriales.