“Realmente el sector porcino se encuentra estable. Cuando arrancó todo este tema de la pandemia del COVID-19 la situación se tornó un poco incierta para todos los productores, tanto pequeños como medianos, pero hoy podemos decir el 90% se encuentra produciendo normalmente y trabajando a full en sus granjas”, comentó el titular de la APPC.
Indicó que aunque no se encuentran muy aquejados ni se han producido cambios significativos que perjudiquen al rubro, la incertidumbre que genera la crisis sanitaria ha orillado a los productores a no apostar por nuevas inversiones. “En estos momentos, nadie está invirtiendo fuertemente, todos se encuentran trabajando con sus propios recursos y tratando de producir eficientemente”, expresó.
“En los meses de febrero y marzo había proyecciones por parte de muchos productores de hacer crecer sus granjas en un 30% a 40% más, pero con la venida del coronavirus todo paró, pero obviamente, la producción sigue”, añadió.
En cuanto a las ventas y al consumo, mencionó que las mismas se redujeron bastante, especialmente, al inicio de la cuarentena. “En lo que se refiere a consumo siempre tenemos dificultad con el tema de la carne fresca a nivel nacional, los paraguayos somos más bien consumidores de embutidos, pero sí, se redujo realmente la venta de todo lo que es embutidos a nivel local, que es lo que mueve el mercado de cerdos en nuestro país. Casi dos semanas las grandes industrias como Ochsi llegaron a frenar sus compras”, detalló.
“Hay indicios de que a corto plazo va a ir aumentando nuevamente la demanda, a fin de año normalmente se dispara la compra de carne de cerdo por las fiestas, pero todo va a depender de cómo evolucionamos con el tema del COVID-19. Quiero destacar que esta pandemia hizo que nuevamente muchas familias, como antes, opten por criar cerdos en sus casas para el autoconsumo, algo que ha favorecido mucho a los pequeños productores que son los que más han vendido”, enfatizó.
Con respecto a la exportación de carne porcina, resaltó el nivel de incremento de los últimos meses. “Las exportaciones van en alza, el crecimiento que está teniendo Upisa, único frigorífico habilitado para exportar, es sostenido”, afirmó.
Según datos del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), de enero a mayo del 2020, se enviaron 1.669 toneladas de carne de cerdo y sus derivados a diferentes destinos, lo que representa un aumento del 25% en comparación al mismo periodo del 2019, cuando se embarcaron 1.335 toneladas.