Por medio de la Ley 160/93, la Marina Mercante establece una tasa en concepto de certificación de cargas de importación y exportación, comentó Patricio Ortega, titular de la institución. Anteriormente, todos los trámites debían ser gestionados en la institución, pero desde la habilitación de la Ventanilla Única de Exportación (VUE) se utiliza un sistema digital y desde ahora los pagos se pueden realizar a través del Banco Nacional de Fomento (BNF), agilizando los certificados.
Con este nuevo sistema, se pretende agilizar las operaciones en presentación de documentos y pago de los certificados de exportación, a la vez de transparentar en 100% cada trámite y brindar datos actuales sobre el movimiento del sector, expresó Ortega.
“En 2011 se firmó un convenio con el Ministerio de Industria y Comercio (MIC), para implementar la VUE y permitir que este proceso sea gestionado y abonado electrónicamente. Sin embargo, en ese momento se implementó la gestión de los documentos de forma digital, pero no así el pago correspondiente de la tasa”, recordó.
Posteriormente, en 2014 firmaron un convenio con la Dirección Nacional de Aduanas (DNA) para la implementación de la Ventanilla Única de Importación (VUI), que operaría de la misma manera que la VUE. “Esto hacía que tanto los importadores como exportadores deban abonar las tasas en la oficina de la Marina Mercante”, acotó.
Pero mediante conversaciones con autoridades del BNF, se logró concretar el pago digital de las tasas de importación (en julio de 2019) y de exportación (en enero de 2020).
“El 2 de enero se hizo oficial el cobro electrónico para las exportaciones, y el primer pago que se hizo fue de una carga de 28 toneladas de carne que iba a Hong Kong. El pago se realiza a través del BNF, por el convenio mencionado, pero la idea es ir añadiendo entidades bancarias a futuro”, agregó.
Estas modificaciones son vitales para estar a la altura del título de la tercera embarcación fluvial más numerosa del mundo, que se calcula que tiene unas 2.000 embarcaciones de cabotaje nacional, 2.000 embarcaciones de travesía internacional y unos 52 puertos privados.
“Como ente regulador de los puertos y de las embarcaciones no podíamos seguir contando con una estructura edilicia que no esté acorde a nuestra labor, entonces al conversar con el ministro Wiens, acordamos que esta modernización en la gestión debía ir acompañada de la modernización de la infraestructura. El año pasado hicimos el llamado para realizar mejoras en la fachada y el techo de la sede, y ahora haremos un llamado para que los siete departamentos de la sede sean renovados”, afirmó.
Importancia
Ortega resaltó que, según datos estadísticos, un 60% de las importaciones paraguayas se concretan por vía fluvial, y un 80% de las exportaciones paraguayas circulan por las mismas vías. “Por eso las modernizaciones son vitales para el desarrollo de nuestro comercio”, recalcó.
“Luego de 30 años, el Estado paraguayo intervendrá el río Paraná, con obras de dragado de mantenimiento. Esto es posible gracias al esfuerzo de la Cancillería, que en conjunto con sus pares argentinos lograron acordar este compromiso”, destacó.
Los trabajos autorizados por la Comisión Mixta Paraguayo Argentina del Río Paraná (COMIP) iniciarán la semana entrante y no demorarán más de tres meses. La intención es mantener un calado de 8 pies en la hidrovía, mencionó la autoridad.