Según datos compartidos por Gerardo Guerrero, presidente de la Industria Nacional del Cemento (INC), el consumo total de cemento en Paraguay alcanzó en 2024 un volumen de 1.604.000 toneladas, lo que representó un crecimiento del 7% respecto a las 1.496.000 toneladas registradas en 2023.
Este crecimiento no se detuvo. Solo en el primer cuatrimestre de 2025, la demanda ya muestra un aumento del 4% con relación al mismo periodo del año anterior. De hecho, la proyección de consumo para todo 2025 es de 1.668.000 toneladas, lo que consolidaría una tendencia ascendente en la actividad de la construcción, tanto en el sector público como privado.
En paralelo a este repunte del consumo, la producción nacional también se ha robustecido. La INC opera actualmente a capacidad plena, con una producción anual de 600.000 toneladas, equivalentes a 12 millones de bolsas de cemento. En el primer cuatrimestre de 2025, la empresa despachó 165.400 toneladas, un 8% más que las 152.000 toneladas enviadas en el mismo periodo de 2024.
Sin embargo, este dinamismo generó un fenómeno particular: la capacidad instalada de producción local supera ampliamente a la demanda actual. Las tres cementeras activas en el país, INC, CECON e Yguazú, tienen una oferta combinada que asciende a 2.200.000 toneladas anuales, lo que significa una sobreoferta de más de medio millón de toneladas. Esta situación, lejos de ser un problema, abre nuevas posibilidades estratégicas, especialmente en el terreno de la exportación.
A pesar de que la INC actualmente no exporta su producción, el exceso de oferta podría convertirse en una ventaja competitiva si se identifican nichos de mercado en países con demanda limitada. No obstante, Guerrero señala que economías como Brasil o Argentina no serían objetivos viables por sus altas escalas de consumo y la fuerte presencia de industrias locales. La clave, entonces, estaría en mercados más pequeños o específicos donde el cemento paraguayo pueda posicionarse por calidad y precio.
A nivel operativo, la INC mantiene una estructura productiva robusta. Su planta principal, ubicada en Vallemí, produce clínker, materia base del cemento, con una capacidad diaria de 2.200 toneladas. Este material se traslada luego a las estaciones de molienda en Villeta, donde se finaliza el proceso de producción. Actualmente, INC es la única cementera en Paraguay que elabora cemento puzolánico, un producto que ofrece mayor resistencia gracias al agregado de un mineral local llamado puzolana.
En cuanto a la innovación, si bien la INC no introdujo ninguna tecnología disruptiva recientemente, la empresa está enfocada en mejorar su eficiencia energética y reducir emisiones. Estas iniciativas, además de responder a una necesidad ambiental, tienen un impacto directo en la reducción de costos operativos.
Otro dato relevante es la fuerte caída de las importaciones. En 2023 se importaron 269.000 toneladas de cemento, mientras que en 2024 esta cifra se redujo a apenas 45.000 toneladas, una disminución del 89%. Esto se debe a la capacidad de respuesta de las industrias locales, que lograron cubrir prácticamente toda la demanda interna.
La industria cementera paraguaya se encuentra así en una posición sólida, con potencial para expandirse más allá del mercado local. Mientras las obras de infraestructura y construcción de viviendas continúan aumentando, la preparación de las plantas nacionales garantiza que el suministro de cemento no será una limitación para el crecimiento del sector. El desafío que se impone ahora es aprovechar la sobreoferta como una palanca para nuevas oportunidades comerciales en el exterior.