Desde InfoNegocios, contactamos a Sisul, quien ha sido testigo del crecimiento del wakeboard en el país. Nos comentó que, desde hace dos años, dicta clases para niños y adultos en San Bernardino. "Brindarles a los padres y a los chicos la posibilidad de contar con un coach calificado es clave para que el deporte crezca", señaló la instructora. Gracias a su trayectoria y capacitación en Estados Unidos, Sisul implementa métodos de enseñanza que priorizan la seguridad y la técnica, evitando lesiones y fomentando una progresión controlada.
Uno de los aspectos más llamativos de su experiencia es la diversión que experimentan sus alumnos. "Tengo estudiantes desde los 8 hasta los 17 años, pero también un grupo de mayores de 40 que encuentran en el wakeboard una nueva afición", explicó. Mientras que los más jóvenes buscan la adrenalina de las piruetas, los adultos ven en el deporte una oportunidad para desafiarse a sí mismos y superar miedos. Esta diversidad ha contribuido al aumento del interés en la disciplina, permitiéndole este año triplicar su cantidad de alumnos en comparación con el año anterior.
El wakeboard no es un deporte accesible para todos, ya que requiere equipos especializados y, sobre todo, una lancha adecuada. "Las lanchas de wakeboard tienen un diseño especial para generar olas consistentes, que sirven como rampas para los saltos", señaló Sisul. Además, es fundamental contar con una cuerda específica, una tabla acorde al nivel del deportista y un chaleco de seguridad, preferiblemente homologado por la Guardia Costera de Estados Unidos. Estos elementos no solo facilitan el aprendizaje, sino que también minimizan los riesgos.
En cuanto al nivel competitivo, la atleta recordó que Paraguay tuvo momentos destacados en el pasado, como el subcampeonato mundial obtenido por ella misma en 2018. Sin embargo, actualmente el país enfrenta desafíos para consolidar una nueva generación de atletas de alto rendimiento. "Hay una camada de jóvenes que está progresando bien, pero la falta de apoyo hace que el nivel competitivo dependa del bolsillo de los padres", lamentó. La Federación Paraguaya de Esquí y Wakeboard, aunque existe, no está plenamente enfocada en esta disciplina, lo que deja la formación de talentos en manos de esfuerzos privados. No obstante, con el reciente cambio de autoridades en dicho gremio, Sisul espera que la agrupación brinde mayor apoyo para difundir y fortalecer este deporte.
El 2025 representará un desafío para el wakeboard paraguayo, ya que el país será sede de los Juegos Panamericanos Junior. "Tenemos cuatro atletas en proceso de entrenamiento avanzado, lo cual es un buen indicio", mencionó Sisul. A pesar de los obstáculos, el interés por el deporte sigue en ascenso, impulsado por el esfuerzo de instructores y deportistas comprometidos en llevar el wakeboard paraguayo a nuevas alturas.