Según el informe 72,3% de las empresas formales manifestaron que compiten con empresas informales y se ven afectadas principalmente en las ventajas que cuentan los informales al no pagar impuestos (45,7%), en la facilidad de los informales de vender a precios más bajos (28,7%) y en menor medida en la violación de la propiedad intelectual de productos falsificados y las prácticas laborales ilegales. Dicho informe se sostiene en una encuesta empresarial realizada por la International Finance Corporation (IFC) del Banco Mundial, que consistió en entrevistas presenciales a 364 firmas que operan en el sector formal en Asunción y el Departamento Central.
“La informalidad está en las empresas medianas y grandes que trabajan en negro y las más afectadas son las empresas formales pequeñas y medianas. Se da porque no pagan impuestos y tienen mano de obra sin seguridad social ni salario mínimo”, expresó Fernando Masi, quien fue el economista que tradujo el trabajo de Michael J. Pisani.
Masi consideró que la labor del Estado en este caso es aumentar los controles de las condiciones laborales de los trabajadores mediante el Ministerio de Trabajo e IPS y mejor control de la evasión impositiva.
“El Estado tiene limitaciones para evitar la evasión, utilizan un sistema de muestreo en el que visitan negocios de forma incógnita para observar irregularidades, pero controlan fundamentalmente cuando empresas o individuos empiezan a pedir factura a locales informales a modo de presionar a que ingresen al sistema tributario”, explicó Masi.
Según Masi, las empresas no solamente compiten con las que están en condiciones informales, también lo hacen con las formales que utilizan métodos irregulares como no pagar impuestos o no pagar el salario mínimo.
“Saliendo un poco de lo que respecta a Asunción y Gran Asunción, en algunas empresas de sectores pertenecientes a la agricultura empresarial tampoco pagan impuestos. Hace poco lo empezaron a hacer pero gran cantidad de ellas no están registradas. Esto nunca se midió, siendo que el sector primario es el principal promotor y beneficiario de la economía en Paraguay”, sostuvo.
Reforma tributaria
Teniendo en cuenta la virtual reforma tributaria que habrá en nuestro país, una medida que el economista categorizó como herramienta de formalización fue igualar el Iragro con el Iracis, es decir, crear un impuesto único de manera a que los sectores informales de la agricultura empresarial ingresen al sistema contributivo.
“Hacienda explicó que querían implementar esto para mejorar la equidad y que no haya una diferencia tan grande entre los ingresos tributarios por impuestos indirectos e directos. Casi el 80% de la recolección de impuestos se hace de forma indirecta y eso afecta a la mayoría de la población, que es la que no tiene tantos ingresos”, añadió el economista.
Asimismo, comparó la situación de Paraguay con países de la región, que en su mayoría recaudan 60% de forma indirecta y 40% de forma directa para ser más equitativos. “El siguiente problema de equidad tiene que ver entre las recaudaciones de las propias empresas, la agricultura empresarial no contribuye como el sector industrial, de comercio y servicios, el IRP también genera inequidad porque el que termina pagándolo pertenece a la clase media”, acotó.
Mentalidad conservadora
Para Masi, la economía paraguaya está pensada de una forma precapitalista, “el capitalismo tiene dos pilares: el mercado y los impuestos. El Estado debe asegurar las condiciones de mercado, el sector privado no va a invertir en salud para todo el país, no va a invertir en educación para todo el país, no va a invertir en infraestructura”.
Masi aprovechó para contar una anécdota de una de las tantas visitas que tuvo el afamado economista Jeffrey Sachs, quien en una conferencia en Paraguay mencionó que le contaron que en nuestro país no teníamos la costumbre de pagar impuestos, por lo que utilizó la siguiente cita de Oliver Wendell Holmes Jr.: “Los impuestos son el precio que hemos de pagar por una sociedad civilizada”.