En el inicio del ciclo de charlas organizado por Visión Banco, Macchi resaltó que factores como la suba del combustible y del dólar también son elementos que imponen que la economía se maneje con cuidado y no se alteren las tasas impositivas actuales. “Estamos esperando el último borrador del Ministerio de Hacienda, donde suponemos que estarán las tasas del impuesto selectivo al consumo (ISC). La posición del sector bancario siempre fue la prudencia máxima con respecto a las tasas y que no las incrementen”, manifestó.
Para Macchi, tanto el contexto actual como el hecho mismo de subir las tasas hacen que la reforma sea cuestionable. En primer lugar porque algunos productos específicos son afectados por el contrabando y en segundo, porque el estancamiento de la economía hace que a las personas con menores ingresos les cueste acceder a productos muy necesarios, como aquellos que impactan directamente en la canasta básica.
“También hay otros productos que tienen que ver con herramientas de trabajo como los vehículos utilitarios y algunos del área de la tecnología. Si se les sube los impuestos a estos estaríamos cargando con mayores costos a empresas y cuentapropistas en un momento en el que Paraguay necesita despegar”, agregó. Por otro lado, mencionó que en el caso del tabaco el Gobierno tiene margen para aumentar las tasas a 18%, pero el producto propiamente es sensible por las presiones que tiene desde el punto de vista de la salud y desde el punto de vista político.
Inclusión financiera es prioridad por los bancos
El tema principal de la charla fue la inclusión financiera, concepto que Macchi amplió a lo largo de su exposición, resaltando que a Paraguay le falta mucho aún para disminuir las transacciones en efectivo y realizarlas de forma digital. “Paraguay tiene la necesidad de poseer datos biométricos y cambiar su obsoleto sistema de cédula de identidad. Hoy cada entidad bancaria crea una base de datos propia para operar siendo que en otros países existen bases de datos públicas”, acotó Macchi.
El expositor afirmó que la banca está priorizando la implementación de tecnología, el mejoramiento de la experiencia del cliente, la mayor eficiencia y la seguridad. “Las disputas entre los miembros de la banca privada están sobre la tecnología, en los últimos años nuestro sector tuvo un avance en lo que respecta a la inclusión financiera, sin regulaciones, que muchas veces también son marcos apropiados para crecer”, explicó.