“Entre los últimos 10 y cinco años Paraguay tuvo un gran desarrollo en la industria de alimentos. En las góndolas de los supermercados el 75% es de industria nacional, y eso no es poca cosa. Si nos remontamos a hace 10 años y más, la participación de la industria nacional de alimentos era insignificante”, manifestó Carlos Insfrán, titular de la Cámara de Empresas Paraguayas de Alimentos (Cepali).
Esta tendencia se comprueba con los resultados obtenidos en un estudio realizado en el 2022 por la empresa de investigación de mercado CCR, que muestra que las marcas de fabricación nacional concentraron el 73% de la venta –con un aumento interanual del 0,3%- y se mantuvieron relativamente estables en volumen con relación al 2021.
La pesquisa da cuenta de que tuvieron mayor preponderancia las bebidas, lácteos (el 100% nacional), almacén y limpieza, mientras que en cuidado personal el mayor porcentaje del volumen lo tienen las marcas importadas. La investigación mostró que las importadas cayeron -1,5%, perdiendo importancia en el mix, debido principalmente por caídas en cuidado personal y limpieza.
En cuanto a la importancia en facturación de las marcas de producción nacional versus las importadas, el total acumulado entre enero y diciembre del 2021 comparado con el mismo periodo del 2022, indica que los productos paraguayos ocuparon el 54% y los extranjeros el 46% restante. Esta menor diferencia con respecto al porcentaje de ventas se debe a que los foráneos tienen un precio mayor.
Factores de crecimiento
Según Insfrán, son tres los factores que incidieron en que la industria de los alimentos haya crecido tanto y tan rápidamente. “Una es que los medios de comunicación hicieron que se pueda acceder más rápido a la tecnología actual para elaborar alimentos; dos, el país tiene mucha población joven, y la gente joven es mucho más activa, enfrenta con mayor facilidad el riesgo; tres, el Estado hizo su parte con el aumento del apoyo a las mipymes”, sentenció.
Donde el sector público todavía tiene que ajustar la tarea es en el combate al contrabando, de acuerdo a lo expresado por el industrial. “El contrabando genera mucha imprevisibilidad. El efecto negativo es doble porque le está quitando trabajo al sector formal y conspirando contra la generación de riqueza, y también impacta en la inocuidad, en la seguridad alimentaria; y estamos hablando de la salud de la gente”, remarcó.
Insfrán sostuvo que el rubro alimenticio paraguayo tiene “muchas posibilidades de crecer hacia afuera; sabemos que en el Mercosur tenemos problemas que no pasan por la calidad ni por la capacidad de producción sino por las barreras para arancelarias en muchos casos, y no estoy contando nada nuevo”.
También recalcó la importancia de que las firmas del sector participen en la Expo. En la última edición de la feria 16 de las 70 firmas asociadas tuvieron un stand. Pero los emprendimientos ligados al sector de los alimentos fueron las que predominaron entre las mipymes presentes.
“Tenemos beneficios importantes por estar en la Expo ¿Qué haríamos sin ella? Invertiste G. 50 millones; dividí esa suma por las 500.0000 personas que ingresaron. ¿Cuánto es el costo por persona que pasó, te vio y se enteró de que sos una empresa líder, que te querés hacer conocer? Es cierto, están las redes sociales, pero esto es otra cosa; y suma para la industria”, resaltó.
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