Al respecto Christian Lozano, presidente de la Asociación de Empresas Paraguayas Proveedoras para Eventos (Aseppe), indicó: “El sector de eventos tuvo una recuperación sólida que se refleja en el nivel de actividad que hoy se observa en el segmento. Aunque la pandemia dejó secuelas irreversibles, el ritmo actual de trabajo indica que las industrias alcanzaron estabilidad en la demanda. Las empresas, sin embargo, presentan niveles de recuperación variados según cómo se enfrenten al desafío económico del confinamiento. Sin embargo, en términos generales, el sector está en plena actividad, una señal de que la demanda volvió con todo”.
En el ámbito gubernamental, se ha dado una marcada presencia de eventos de carácter internacional, con la participación de organizaciones como la OEA y la Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban), que atraen a profesionales y expertos extranjeros.
“Este incremento en los eventos de alto nivel y participación internacional convirtió al país en un punto de encuentro para convenciones, elevando la visibilidad y el prestigio del mercado paraguayo como un destino atractivo para el turismo de reuniones. Y en cuanto a estimaciones se podría decir que la realización de eventos corporativos aumentó en un 50% en comparación con el año anterior y hasta un 100% respecto a 2022”, dijo Lozano.
En cuanto a las preferencias de los consumidores, los clientes actuales, especialmente en el área de Gran Asunción, tienden a invertir en eventos que se alineen con las últimas tendencias.
En ese sentido, Mikis Matthias Yaluff, gerente general de La Martina Producciones, comentó que “esto incluye la calidad de mobiliarios y la cantidad necesaria para lograr un ambiente adecuado. Los eventos ahora exigen una inversión considerablemente mayor en comparación con años anteriores, debido a que la clientela busca productos y tendencias más sofisticadas. Los cambios en la demanda también impactan la presentación y calidad de los elementos utilizados en cada evento. Hoy en día, los clientes buscan altos estándares en vajilla, mantelería y decoración, lo que incluye vajillas finas, utensilios de alta gama y el uso de porcelana de temporada”.
En términos económicos, desde La Martina Producciones experimentaron un crecimiento en la facturación del 30% en comparación con el año anterior. Sin embargo, Yaluff refirió que, a nivel sector, el crecimiento financiero no refleja completamente el impacto de la inflación y el aumento de costos de los insumos debido a la fluctuación del dólar, “aunque se observa un crecimiento real, el aumento en los precios afecta la rentabilidad final”, dijo.
La industria de eventos se encuentra en un momento de transición, adoptando nuevas tendencias que integran experiencias multisensoriales. Una de las innovaciones más destacadas es la creación de preámbulos experienciales, diseñados para que el público objetivo tenga una idea clara de lo que puede esperar.
En ese sentido, María Urbieta, propietaria de La Cirera, compartió con InfoNegocios la preparación que realizaron para el lanzamiento de un proyecto inmobiliario que incluyó la participación de artesanos de Areguá, quienes realizaron una demostración en vivo de moldeado de cántaros. “Este tipo de experiencias no solo captan la atención, sino que también conectan al público de manera emocional y sensorial con el producto”, acotó.
Un aspecto que refleja el desarrollo de este sector es el aumento de los presupuestos destinados a eventos, especialmente en el ámbito corporativo. A pesar de la percepción inicial de que la pandemia reduciría el gasto en este tipo de actividades, la realidad ha sido distinta. “Las empresas entendieron que la organización de un evento es una inversión estratégica que contribuye al posicionamiento de la marca y a la fidelización de los clientes. Sin embargo, aún existe un freno en algunos sectores sociales, donde cuesta entender la necesidad de invertir en una planificación tan detallada, sobre todo en eventos personales”, enfatizó Urbieta.