Según Barreto, a partir de la reactivación del teatro y con las restricciones de público en vivo se generaron nuevos caminos para la difusión de las obras, por lo que su productora estará creando obras virtuales, que serán transmitidas por plataformas como Teatrix.
Las obras de teatro serán grabadas en su totalidad y luego serán subidas a la plataforma −como el Netflix del teatro− para ser visualizadas mediante una suscripción mensual o con el formato Pay Per View (pague por ver). “Esto permitirá que la cadena continúe operando con normalidad y que se reduzca ese impacto negativo que generó la inactividad en estos meses de cuarentena”, explicó Barreto.
"Esto permitirá monetizar permanentemente las obras, porque se subirán a la plataforma y continuarán allí independientemente a que retornen las obras con público en los teatros, e incluso con esto se extiende el alcance de la misma porque podrá ser vista por cualquier persona de nuestro país e incluso por extranjeros de cualquier parte del mundo", indicó.
Según Barreto, con esta digitalización se beneficia a todos los profesionales que trabajan en el sector, como actores, guionistas, iluminadores, maquilladores, coreógrafos, técnicos, directores, asistentes, escritores, diseñadores, bailarines, músicos, entre otros.
Por el lado de las medidas de seguridad, Barreto afirmó que trabajan en la preparación de un protocolo sanitario, que indicará los pasos a seguir en cada instancia y cómo minimizar considerablemente los riesgos al momento de los ensayos y la puesta en escena.
3.000 actores parados
Por otra parte, Julio de Torres, secretario general de la Unión de Actores del Paraguay (UAP), manifestó que el contexto actual sirvió para revelar las fragilidades laborales existentes en el segmento, ya que con el 100% de las obras paradas, muchos profesionales tuvieron que ingeniarse para vivir. “Incluso, hay muchos que tienen otros trabajos para mantenerse habitualmente, pero este no es el caso de todos los asociados”, comentó de Torres.
Solamente en la zona de Asunción, existen cerca de 3.000 actores que fueron afectados por las restricciones y también las productoras se vieron en aprietos al momento de acceder a créditos con tasas acordes al momento y con flexibilidad al momento del pago. El sector financiero no brindó la asistencia requerida bajo ningún punto de vista coincidieron los entrevistados.
Ahora que se retomaron los trabajos, “lo más probable es que ahora se retomen los ensayos leídos (ensayos a la italiana) y posteriormente, cuando las medidas sanitarias sean más flexibles, se permita el contacto entre los actores y la eventual puesta en escena de las obras”, sostuvo de Torres.
"No obstante, en casos de tener ensayos en una locación, según el protocolo, se deberá desinfectar los calzados de los asistentes y el lavado de manos correspondiente, la utilización de mascarillas en casos donde se los requiera, y una serie de elementos para mitigar los riesgos", recordó.
De acuerdo a de Torres, las obras en vivo, con grandes elencos, probablemente retornen recién a finales de 2020 y que antes de esto se priorizará los unipersonales y todas las obras que puedan tener una difusión virtual, mediante plataformas digitales.
"El financiamiento será un aliado estratégico para la subsistencia del sector, porque cuando se retome a la normalidad los teatros se verán con una capacidad reducida, porque mientras la obra no está en escena, los actores u otros profesionales igual están trabajando, ensayando y alistando todos los detalles, y esto recién tendrá más movimiento desde setiembre en principio", concluyó el vocero de la UAP.