Cuando uno desea bajar de peso es necesario tener una alimentación menos calórica, pero completa y balanceada, esto permitirá disminuir la ansiedad y deseos intensos hacia los alimentos que nos gustan demasiado. La combinación de las preparaciones es fundamental ya que las proteínas (carnes y quesos magros) son saciógenos por excelencia, al igual que la fibra (verduras) y los carbohidratos, que no pueden faltar porque son el azúcar por excelencia que si se eliminan me producen más deseos de comer dulces.
Cuando tengo antojitos, es importante determinar si éstos se deben a esa carencia que mencionamos o a una situación de stress, ansiedad u otro factor; ya que la sugerencia de comerlos o no, depende de si se trata de hambre fisiológico (por comer poca cantidad o por privarnos y desear en demasía lo prohibido) o hambre psicológico (ansiedades, miedos, cansancio).
Si es el primero de los casos se recomiendan tentempiés o alimentos que no superen 120 a 140 calorías, por ejemplo: una barrita, un postre dietético, una fruta, un bombón pequeño, 15 frutas secas (almendras, nueces partidas, avellanas), entre otros alimentos que se llaman colaciones.
Si lo que ocurre es lo segundo; estoy muy cansado/a y me aparece la idea de que comiendo me estimulo para seguir, esto solo provoca bienestar momentáneo para luego pasar a ser una molestia, por lo tanto comer en estas situaciones no es una buena opción, será ideal en esos casos relajarme, hacer una pausa activa o salir a caminar y distenderme hasta volver a la calma.
Estos tentempiés deben tener un lugar dentro del menú diario ya sea como colaciones (media mañana, media tarde o media noche) o deben estar como postres ya que sino se convierten en picoteos.
Para que la distribución de estas colaciones y postres a lo largo del día sea saludable se pueden incluir los alimentos de la siguiente manera: si tenemos dos colaciones y dos postres al día, estos deben ser como mínimo dos frutas, un lácteo, un dulce. Un ejemplo ideal sería:
Media mañana: un yogur.
Postre almuerzo: una fruta.
Media tarde: un dulce.
Postre cena: una fruta.
Además de detectar qué tipo de hambre es el que tengo, es importante conocer dos puntos fundamentales; qué relación tengo con los alimentos que elijo para estos momentos tentadores y por otra parte, saber leer la etiqueta nutricional.
Nutri tips: Hacer dietas = deseos dulces. ¿Por qué?
(Por Natalie Ríos) Cuando nos estamos cuidando siempre tenemos ganas de comer algo dulce, porque el cuerpo siente la carencia de lo que se eliminó con el nuevo plan alimentario, que por lo general es menos calórico, bajo en grasas y dulces. A continuación, algunas recomendaciones a tener en cuenta para esos infaltables momentos.