El desempeño positivo del sector no solo se refleja en la expansión de los envíos, sino también en la mejora de los precios. El promedio total de exportación se ubicó en US$ 3.318 por tonelada, con un aumento interanual del 2,3%. Esto confirma una tendencia de fortalecimiento para la carne porcina paraguaya, que logra posicionarse cada vez mejor en mercados exigentes.
El principal destino de la carne porcina paraguaya sigue siendo Taiwán, país que concentra el 89,5% de la facturación total. Entre enero y agosto de este año, las compras de ese mercado alcanzaron los US$ 30,3 millones, con un volumen de 9,1 mil toneladas. Además, Taiwán se mantiene como el que paga los precios más altos: el valor promedio por tonelada alcanzó US$ 3.318, con una mejora del 13,9% frente al mismo periodo de 2024.
Este liderazgo reafirma la importancia de Taiwán no solo como cliente estratégico, sino también como un aliado clave para la consolidación de la industria porcina paraguaya. La capacidad de ese mercado de absorber volúmenes crecientes, sumada a la disposición a pagar precios superiores, aporta estabilidad y previsibilidad al negocio exportador.
El segundo destino en importancia es Uruguay, que también mostró un comportamiento positivo. Sus compras de carne porcina crecieron 50,7% en valores y 45,3% en volúmenes en comparación con el año anterior. Si bien sus precios no se ubican al nivel de los de Taiwán, igualmente registraron una mejora interanual del 3,8%, lo que aporta un incentivo adicional para fortalecer las relaciones comerciales en el bloque regional.
Otro mercado que aparece en el radar es Georgia, que incrementó su precio promedio en 13,9%, alcanzando US$ 1.498 por tonelada. Aunque todavía representa un destino menor en términos de volumen, el aumento de su disposición a pagar indica un potencial de crecimiento a futuro.
La novedad de este año fue la incorporación de Brasil como comprador de carne porcina paraguaya. Si bien los envíos iniciales aún no tienen un gran peso en el total exportado, su inclusión en la lista diversifica los destinos y contribuye a ampliar las oportunidades comerciales. Este movimiento, junto con la mejora de precios en todos los mercados, elevó la variación total promedio a 2,3%.
Una industria en consolidación
El repunte de las exportaciones de carne porcina refleja los avances que el sector viene registrando en los últimos años, con inversiones en genética, infraestructura y procesos que mejoran la competitividad del producto paraguayo. El hecho de que los precios implícitos hayan aumentado en todos los destinos es un indicio de que los compradores valoran la calidad y la consistencia de la carne nacional.
El desafío hacia adelante pasa por sostener este ritmo de crecimiento y aprovechar la diversificación de mercados. La fuerte concentración en Taiwán, si bien representa una fortaleza en el corto plazo, también expone a la industria a riesgos externos, como eventuales cambios regulatorios o fluctuaciones en la demanda. En ese sentido, el ingreso de Brasil y el interés de otros destinos pueden convertirse en un camino para mitigar riesgos y asegurar la estabilidad del sector.
A medida que Paraguay consolida su perfil como exportador confiable de carne porcina, el mercado internacional responde con precios más atractivos y volúmenes crecientes. Si esta tendencia continúa, la industria porcina podría convertirse en uno de los pilares del complejo agroindustrial nacional, complementando el peso que ya tienen las carnes bovina y aviar en la balanza comercial.