“Cumplimos 30 años, y era importante hacer un rebranding, salir un poquito de la historia de donde venimos”, contó Ricardo Sánchez Haussmann, director del grupo. La empresa, que anteriormente llevaba el nombre de Grupo Aceros Asunción, adoptó una identidad que refleja su crecimiento. “Evolucionamos no solo en inversiones tecnológicas y soluciones en productos, sino también en nuestra capacidad de colaboradores”, señaló en conversación con InfoNegocios.
La historia de la compañía es también la historia de muchas familias paraguayas que encontraron en la industria un espacio para desarrollarse. “Capacitándoles, buscando ser una empresa más profesional, buscando siempre que la calidad del servicio para nuestros clientes sea la mejor”, describió Sánchez Haussmann, al hablar del proceso de profesionalización interna que hoy es uno de los ejes centrales de la organización.
Con una planta industrial que produce clavos, varillas laminadas en frío, trelizas y mallas electrosoldadas, la empresa se ha posicionado como un jugador importante en el sector de la construcción. Pero su mirada no está puesta solo en la producción, pues la logística también forma parte de su estrategia.
“Estamos abriendo un centro de distribución en Caaguazú, en la zona central, y la idea es estar más cerca de los clientes, poder atender mejor sus necesidades”, explicó Carolina Sánchez Haussmann, directora ejecutiva. La firma ya opera en Villeta, Ypacaraí y Lambaré, pero esta nueva apertura apunta a optimizar los tiempos de entrega y fortalecer el vínculo con los clientes de todo el país.
La cercanía, en este caso, no es solo una cuestión geográfica, sino una convicción empresarial. “Apostamos por estar ahí donde se nos necesita, entendiendo qué necesita cada cliente y cómo podemos mejorar su experiencia”, sostuvo la directora ejecutiva.
En paralelo, la innovación es otro frente que no pierde impulso. “Hacemos importantes inversiones, sobre todo en la parte tecnológica de la industrialización de los productos que fabricamos”, contó la ejecutiva. Una de las últimas decisiones estratégicas fue la renovación completa de la planta productiva, que hoy funciona con maquinaria de última generación.
Y mientras fortalecen sus raíces en Paraguay, también empiezan a mirar hacia afuera. “Hoy en día estamos exportando a la Argentina, en menor medida al Uruguay”, mencionó Ricardo. El objetivo es posicionar la marca a nivel regional sin perder el foco en el mercado nacional.
Hay productos que definen a una empresa, y para Grupo Aceros Paraguay, uno de ellos, su mercadería estrella, es el clavo. Puede parecer un artículo menor, pero ha sido parte del ADN industrial de la compañía desde sus inicios. “Por mucho tiempo fuimos la única industria que apostó por un producto nacional de calidad”, recordó Ricardo. “Tuvimos que pelear con marcas de afuera, posicionarnos en el mercado nacional como la primera opción. Eso realmente es bastante emocionante como paraguayo”, admitió.
Treinta años después, el mensaje que la firma quiere dejar es tan simple como potente: “Seguimos construyendo realidades”. Y detrás de cada varilla, cada malla, cada clavo, hay una historia de trabajo, de inversión y de compromiso con el desarrollo del país.