De acuerdo con el Índice de Precios al Consumidor (IPC), elaborado con datos del Banco Central del Paraguay, todos los materiales monitoreados están experimentando aumentos con respecto a enero de 2024.
El insumo que más se encareció en el último año fue el ladrillo, con una variación interanual del 12,1%, seguido por el cemento, que registró un alza del 6,2%. Estos dos productos, esenciales para la edificación, reflejan la presión inflacionaria sobre el sector.
Otros materiales también mostraron incrementos, aunque en menor medida. El precio de las pinturas aumentó un 1,9 %, mientras que el vidrio para ventanas registró un alza del 0,8 %. En cuanto a los servicios, los costos de mano de obra también sufrieron ajustes: los pintores y piseros vieron incrementos del 3,4%, mientras que los electricistas experimentaron un alza del 3,5%.
Este aumento en los costos de los materiales de construcción podría impactar directamente en los proyectos en curso y en el desarrollo de nuevas obras, afectando tanto a empresas constructoras como a consumidores finales que buscan adquirir o remodelar viviendas.
Los incrementos en los precios pueden atribuirse a diversos factores, como el encarecimiento de insumos importados, la inflación generalizada y los costos de transporte. Además, la creciente demanda en ciertos segmentos del sector de la construcción generó presión sobre los precios.
Otro aspecto a considerar es el impacto del tipo de cambio. Paraguay, al depender de la importación de ciertos insumos y herramientas para la construcción, se ve afectado cuando el dólar experimenta fluctuaciones. Esto influye directamente en el costo de materiales como el cemento importado, cuyos precios registraron un incremento del 3% en el último año.
La escasez de ciertos materiales en el mercado también fue un factor determinante. En particular, la demanda de ladrillos superó la capacidad de producción local en algunos períodos, lo que generó aumentos en los precios debido a la limitada oferta. Además, el aumento en el precio del cemento puede estar relacionado con el mayor consumo del sector, dado el crecimiento de la inversión en infraestructura pública y privada.
Impacto en el sector y perspectivas
El aumento en los costos de construcción tiene un efecto dominó en toda la industria. Los desarrolladores inmobiliarios pueden verse obligados a trasladar parte de estos incrementos a los compradores finales, encareciendo el precio de las viviendas y reduciendo la accesibilidad para ciertos sectores de la población. A su vez, las pequeñas y medianas empresas del sector pueden enfrentar dificultades para mantener su rentabilidad si no logran ajustar sus costos operativos.
Sin embargo, pese a estos desafíos, el sector de la construcción sigue mostrando dinamismo. Según el informe de Capaco, la inversión pública en infraestructura alcanzó los US$ 48 millones en enero de 2025, lo que representa un incremento del 847% con respecto al mismo período del año anterior. Este aumento en la inversión estatal podría mitigar, en parte, los efectos negativos del alza de costos en el sector privado.
En términos de empleo, la construcción también registró una recuperación significativa. En el cuarto trimestre de 2024, el empleo en el sector aumentó un 6,5% de forma interanual, lo que sugiere que la demanda de mano de obra sigue en crecimiento a pesar de los desafíos económicos.
Estrategias para mitigar el impacto
Para enfrentar la escalada de precios, las empresas constructoras están implementando diversas estrategias. Algunas optaron por realizar compras anticipadas de materiales para asegurar precios más competitivos y evitar mayores incrementos en el futuro. Otras buscaron diversificar sus proveedores o sustituir ciertos insumos importados por alternativas de producción local.
Los expertos del sector recomiendan a los desarrolladores y constructores mantenerse informados sobre la evolución de los precios y evaluar constantemente sus presupuestos para minimizar riesgos. Además, se espera que el Gobierno y el sector privado trabajen en conjunto para impulsar medidas que favorezcan la estabilidad de los costos en la industria, como incentivos fiscales para la producción de materiales locales o la agilización de procesos de importación.
A medida que avanza el año, la evolución de estos precios será un indicador para evaluar la salud del sector y su capacidad de crecimiento en un entorno económico desafiante. El comportamiento del mercado de insumos de construcción y el nivel de inversión en infraestructura serán determinantes en la sostenibilidad del sector en los próximos meses.