"Tenemos decenios de retraso en materia estadística, a tal punto que la ley que establece la creación del INE data de hace aproximadamente 30 años y la ley que estableció la recopilación, análisis y procesamiento de datos estadísticos data de 1942, que en estos tiempos está completamente desfasada”, relató.
Según Arias, es difícil planificar con precisión si no existe un registro unificado de datos a nivel gubernamental, lo cual termina siendo perjudicial para todos los proyectos que se encaran desde la función pública.
Además de perder eficacia por la falta de información, los procesos se vuelven menos transparentes al no tener un registro puntual del comportamiento previo en ciertas áreas o al desconocer cómo opera una institución o rubro en particular.
Como ejemplo, dijo que con una buena planificación se podría determinar exactamente cuánto costarían las vacunas contra el COVID-19 al Estado, cómo se haría más efectiva su distribución, qué cantidad exacta de dosis se precisan, conocer por cuánto compran otros países de la región y otros aspectos relevantes en cada transacción.
"Esto evita que se compre más de lo que necesitamos o menos de lo que necesitamos”, señaló. “En ciertos casos se compraron medicamentos para ciertas afecciones y estos terminaron vencidos en algún sitio, lo que hace que no se inviertan adecuadamente los recursos”, puntualizó.
Arias enfatizó que con buena estadística se ahorrarán millonarios fondos, “porque todo se manejará con exactitud y no habrá forma de engañar al sistema”, ponderó.
Como la estadística abarca toda la estructura estatal, si hay datos actualizados y precisos, es posible que se utilicen efectivamente en acciones conjuntas con el sector privado, y “esto llevará a un mejor desarrollo macroeconómico”, consideró.
¿Qué hacer?
Según Arias, para avanzar en materia estadística se necesita de la voluntad política de todos los actores e instituciones y de mucha inversión en tecnología, para unificar toda la información indispensable.
"Debemos concienciar a la población sobre la importancia de las estadísticas, para que logremos entender que sin datos precisos no es posible avanzar lo suficiente", reiteró.
A su vez, aseveró que la investigación y análisis efectuados desde centros de investigación o entidades especializadas no suple la falta de datos que se tiene a nivel gubernamental.
Por otra parte, recordó que no todos los criterios utilizados en las investigaciones son válidos para tomarlos como un complemento a los datos gubernamentales.
La estadística sigue siendo la asignatura pendiente de Paraguay: ¿cómo afecta su falta?
La falta de estadísticas retrasa el desarrollo económico, dificulta la planificación en el ámbito privado e impide la creación de políticas públicas efectivas, comentó la directora de economía de Investigación para el Desarrollo (ID), PhD Carmen Arias Larroza. No obstante, reconoció que la creación del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) −anteriormente Dirección General de Estadísticas, Encuestas y Censos− es un gran paso para reducir el atraso histórico que tiene Paraguay en materia de datos.