Uno de los planteamientos más fuertes para frenar el incremento del precio fue la reducción o eliminación del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) de combustible, propuesta que para la presidenta del Colegio de Contadores del Paraguay, Alba Talavera, sería perjudicial para la macroeconomía si se piensa en la revocación del tributo.
Para Talavera se puede reducir un poco el precio de los combustibles, pero hay que tener en cuenta la estructura del costo de combustible, donde el ISC ocupa aproximadamente un 20%. "Hay que pensar un poco en la gente común, la comercialización de combustibles posee buena rentabilidad y es importante que los emblemas renuncien a parte de ella", agregó.
Cabe recordar que el combustible se eleva por el incremento del precio internacional del petróleo y la suba del dólar. Sobre el segundo factor, Talavera sostuvo que sería bastante útil que el Banco Central del Paraguay (BCP) inyecte más dólares a la economía para controlar el tipo de cambio.
Asimismo, recalcó que la medida de reducción de impuestos puede servir pero con el compromiso del sector privado y con plazos preasignados. "De ninguna manera hay que eliminar el Impuesto Selectivo al Consumo, eso va a ser terrible porque va a aumentar el déficit fiscal. Se habla de US$ 370 millones, que sería como el 1% del PIB", argumentó.
Entretanto, afirmó que debe existir equidad tributaria y si se reduce el ISC de los combustibles debe aplicarse para todos los tipos de nafta, ya que algunas refinerías mezclan el producto para conseguir un precio más bajo.
Por otra parte, desde el Estado están evaluando bajar el ISC de forma segmentada para que la reducción beneficie a las empresas de transporte, al flete de productos agrícolas y artículos de primera necesidad.
Rubros dependientes
El economista Jorge Garicoche enumeró los rubros que más dependen del combustible y que podrían transferir costos al resto del mercado. "Lógicamente el transporte está en primer lugar, con todo lo que implica la movilidad, tanto de personas como cargas y en los modos, carretero, fluvial y aéreo", subrayó Garicoche.
Posteriormente, el economista nombró al agro, que consume mucho combustible por todas las maquinarias y tractores. Después se ubica el sector de la construcción, que al mismo nivel que la industria dependen de generadores y fletes.
"Con esto uno ya ve por qué el combustible es el rubro de mayor peso en las importaciones del país. No cambiamos la matriz energética porque no existen muchos sustitutos y para bajar el consumo se necesita impulsar la movilidad en transportes masivos", opinó Garicoche.
Desde el punto de vista ambiental, y en cierta forma en contraposición a la propuesta de eliminar el ISC al combustible, el economista Fernando Díaz de Vivar recordó que el impuesto fue creado para los bienes de primera necesidad o que tienen externalidades negativas, como es el caso del combustible.
"El combustible es un bien que afecta a terceros y por lo tanto esos terceros deben ser compensados por el realizador de la actividad en cuestión", dijo el economista especializado en el área ambiental. Por último, lamentó que el cobro del ISC no se traslade a políticas de sustentabilidad en el ámbito económico.