Tras registrarse en agosto el mayor nivel de faena del año, con 212.654 cabezas de ganado procesadas, el sacrificio de animales se desplomó históricamente en setiembre. Las industrias frigoríficas alcanzaron a faenar tan solo 69.300 reses, lo que representa una merma del 67%, según informó el organismo veterinario oficial.
El motivo principal de esta reducción se debe al inconveniente logístico con Chile, principal destino de la carne paraguaya, ya que el denominado Paso Internacional Cristo Redentor se mantuvo cerrado por casi cuatro semanas a raíz de intensas nevadas, lo que impidió a nuestro país concretar los despachos al país trasandino. Sumado a ello, la retracción de los grandes mercados del mundo también está afectando a toda la cadena cárnica, que se ve resentida por la baja demanda.
Específicamente en setiembre, en las plantas industriales se sacrificaron 13.472 vaquillas, 12.399 vacas, 29.827 toros y 13.602 novillos. Las empresas frigoríficas que más actividad tuvieron fueron Frigochorti con 11.900 cabezas; Neuland con 11.181 cabezas, Frigochaco con 10.649 cabezas, Concepción con 10.380 cabezas, y en quinto lugar, Guaraní con 8.097 cabezas.
En lo que respecta al acumulado de enero a setiembre del 2023, el Senacsa detalla que en total se faenaron 1.485.243 bovinos. Detrás de agosto, el segundo mes en el año con mayor volumen de procesamiento fue mayo, con 204.063 reses.
Embarques a setiembre
En cuanto a las cifras que resumen la exportación del producto estrella paraguayo en estos nueve meses del año, las mismas denotan que tanto los niveles de envíos como la facturación continúan disminuyendo.
Al cierre de setiembre se enviaron al exterior en total 235.259 toneladas de carne, lo que implica una reducción de 10,6% en comparación con las 263.204 toneladas que partieron en igual periodo del 2022.
Por las mencionadas toneladas vendidas la industria recibió US$ 1.121,5 millones, es decir 18,5% menos comparado con los mismos nueves meses del 2022, año en el cual se llegó a US$ 1.376 millones.
Chile, a pesar de los inconvenientes logísticos, se mantiene en la cúspide del ranking de los principales compradores con un total de 92.876 toneladas de proteína roja importada por las cuales pagó US$ 478 millones.
En el segundo puesto se halla Taiwán, con 30.566 toneladas compradas y US$ 154,5 millones desembolsados. Más atrás se ubica Brasil, con 22.017 toneladas y US$ 118,5 millones; luego, Rusia con 22.500 toneladas y US$ 79,9 millones; Israel con 9.593 toneladas y US$ 53,6 millones; Vietnam con 6.733 toneladas y US$ 26,2 millones; Uruguay con 4.791 toneladas y US$ 21 millones; Kuwait 2.894 toneladas y US$ 13,5 millones; Angola 2.633 toneladas y US$ 10,3 millones y cerrando el top ten, Ghana, con 2.187 y US$ 9 millones.